Alemania será el núcleo de la nueva Fuerza Militar Europea
Además pagará una cuarta parte del nuevo paquete de ayuda para armar a Ucrania valorado en 500 millones
La ministra alemana de Defensa, Christine Lambrecht, ha garantizado que el Gobierno alemán financiará una cuarta parte del nuevo paquete de ayuda militar de la UE a Ucrania , por valor de 500 millones de euros, y se ha ofrecido a sus colegas europeos para que Alemania constituya el corazón de la nueva fuerza de intervención militar europea , que debería estar operativa como muy tarde en 2025.
La formación multinacional, compuesta por hasta 5.000 soldados, formará parte del núcleo militar de un nuevo concepto defensivo que se conoce como Brújula Estratégica. El anuncio ha causado gran revuelo en el Ministerio de Berlín, donde nadie sabía previamente nada de esa aportación, y también en el Ejército alemán, cuyos generales permanecían igualmente en la ignorancia. Alguno de ellos ha insinuado en las últimas horas que Alemania no dispone de los medios prometidos y el Ministerio precisó ayer que Lambrecht no habla de aportar 5.000 soldados, sino que la aportación alemana será de entre 1.500 y 2.000 efectivos.
Además de las tropas terrestres, la nueva fuerza también debe incluir fuerzas aéreas y navales, según sea necesario. Se trata de contar con diferentes «módulos» que se puedan combinar entre sí, pero ahí sí parece claro que Alemania no podrá destinar armamento, dada su situación. Lambrecht ha reconocido incluso que los nuevos envíos de armas a Ucrania, si han de tener lugar, no provendrán de los arsenales del Ejército , porque no hay inventario disponible, sino que tendrían que pedirse a fábrica. Los altos mandos del Ejército alemán se sienten incómodos con un anuncio para el que no fueron consultados. Lo cierto es que el Ministerio de Defensa alemán ha sido durante un largo tiempo un estacionamiento de políticos castigados a gestionar carencias.
Un ministerio importante
En la negociación con liberales y verdes para formar la actual coalición de gobierno ‘semáforo’, ningún partido solicitó el cargo y el SPD de Olaf Scholz lo ocupó por defecto. Pero la guerra de Ucrania ha colocado inesperadamente a la ministra Lambrecht , que proviene del campo jurídico, en una influyente posición . Le han llovido 100.000 millones de euros de presupuesto extraordinario con el que nadie contaba hace solo unas semanas: el proyecto antes de la guerra era que el ya exiguo presupuesto militar se redujese desde el 1,49% al 1,27% del PIB.
Los analistas militares señalan la urgencia de sustituir los viejos bombarderos Tornado por cazas F35 y por el futuro avión de combate FCAS, que Alemania está desarrollando junto con Francia, pero esta sería solamente la primera de las goteras a reparar. La Bundeswehr también necesita urgentemente un helicóptero de transporte pesado y modernizar el sistema de misiles antiaéreos Patriot. Drones armados y buques de guerra aparecen también en la lista de la compra alemana, sin mencionar que faltan municiones en grandes cantidades, botas y uniformes. En una reciente intervención parlamentaria se ha mencionado incluso que los soldados destinados a Lituania carecen de la ropa interior apropiada. «Necesitamos aviones que vuelen, bracos que zarpen y soldados que estén óptimamente equipados para sus misiones», justificó el canciller Scholz la asignación presupuestaria, «nuestro objetivo es que, a lo largo de esta década, nos hagamos con ejército potente y efectivo de Europa».
Un ejército desnudo
El caso es que dista mucho de serlo y su precariedad arroja ciertas dudas acerca de una fuerza europea cuyo corazón sea este ejército. El general Alfons Mais lamentaba recientemente en las redes sociales: «Te despiertas una mañana y te das cuenta de que hay una guerra en Europa... En mis 41 años de servicio, en timpo de paz, nunca hubiera creído que tendría que vivir la guerra. Y la Bundeswehr, el Ejército que tengo que liderar, está más o menos desnudo». El portavoz de política exterior y defensa de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Roderich Kiesewetter, teme que Lambrecht empiece a hacer compras sin haber desarrollado previamente una planificación . «Me preocupa que, sin una estrategia nacional de seguridad bien planeada, se pongan a gastar dinero sin establecer prioridades. Incluso 100.000 millones pueden agotarse en relativamente poco tiempo», insiste. El militar alemán de mayor rango, el inspector general Eberhard Zorn, cree que son necesarios 20.000 soldados más, hasta llegar a los 203.000, pero admite que la solución no es el regreso del servicio militar obligatorio, que está de vuelta en el debate público, porque el ejército carece todavía de capacidad logística y presupuestaria para acoger a los reclutas.
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