Alemania despliega soldados en Afganistán para rescatar a sus nacionales

El primer vuelo de evacuación ha despegado a las seis y media de la mañana desde la base aérea en Wunstorf, Baja Sajonia. El segundo A400M del ejército alemán, con un equipo de misiones especiales a bordo, siguió alrededor de las nueve y media. Antes de las diez había despegado también el tercero. Se trata de la misión de rescate más amplia de la Bundeswehr hasta la fecha, y una de las más peligrosas.

La ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer (CDU), ha reconocido que «están despegando sin saber lo que se van a encontrar en Kabul». «Estamos viviendo horas amargas, ¡ahora tenemos que concentrarnos en el rescate!», ha dicho Merkel a la directiva de su partido esta mañana, las primeras palabras que pronuncia sobre la situación en Afganistán. Ha reconocido que «la situación de seguridad en el aeropuerto de Kabul no está garantizada» y ha mencionado que esa seguridad «solo es posible con la presencia de tropas estadounidenses, lo que nos marca la frontera entre lo que podemos hacer y los que no podemos hacer».

El objetivo es trasladar a puerto seguro al personal diplomático, al menos 57 empleados, y a los 88 ciudadanos alemanes refugiados en la Embajada de Alemania en Afganistán, a la vez que trasladar a la capital afgana un equipo de apoyode crisis (KuT,) formado por expertos de varios ministerios. En la capital de Uzbekistán , Tashkent, un segundo equipo organizará un centro para rescatar a personas amenazadas por los islamistas. «Nuestra intención es, siempre que lo permitan las posibilidades locales, sacar de Afganistán a la mayor cantidad posible de personas», ha cifrado Kramp-Karrenbauer.

De la cobertura legal de la operación se encarga personalmente la canciller Merkel, que ha presentado una solicitud de aprobación exprés al parlamento para desplegar «hasta varios centenares de soldados» y llevar a cabo el rescate de los alemanes en peligro y evacuar también a unos 2.000 afganos que trabajan para Alemania, «sobre todo mujeres, especialmente amenazadas, defensores de los derechos humanos y empleados de varis ONG», ha adelantado un miembro del grupo parlamentario de la CDU. Se prevé que los vuelos de rescate se prolonguen al menos hasta el 31 e octubre.

A la espera de que diese inicio el operativo, 40 empleados de la embajada alemana salieron de Kabul durante la noche. Fueron llevados a Doha en un avión estadounidense. El procedimiento es sencillo: las personas en una lista deben reunirse en un punto y en un momento determinado e identificarse. El patrón es el mismo utilizado durante el colapso en Albania, en marzo de 1997, cuando los soldados alemanes sacaron en avión a unas 100 personas desde Tirana en la «Operación Libelle», en la que llegó a producirse un intercambio de disparos. En 2011, los alemanes amenazados fueron traídos desde Libia en la «Operación Pegasus», el otro precedente a este rescate.