Acuerdo post-Brexit
Londres mantendrá una vinculación institucional con la UE
La separación total de la Uniónserá imposible, pese a la voluntad de «diverger» de Johnson
Los 27 dan luz verde al acuerdo pos-Brexit

La Unión Europea y el Reino Unido mantendrán una red de relaciones institucionales permanentes en su nueva relación, lo que significa que en el acuerdo recién concluido han previsto mantener una cierta cooperación constructiva a través de una autoridad independiente que ... servirá para dirimir las discrepancias en materia de gestión económica y un Consejo conjunto que se reunirá al menos una vez al año y cierto número de comités sectoriales especializados, encargados de gestionar lo que por ahora los británicos creen que será esencialmente un proceso de divergencia gradual, algo sobre lo que hay pocos precedentes en el derecho internacional. El tratado incluye incluso la posibilidad de que se llegue a crear una asamblea parlamentaria «ad hoc» pero los expertos lo consideran como una posibilidad más que utópica en estos momentos. Es más probable, sin embargo, que se produzcan tensiones en el ejercicio diario de las diferentes políticas comerciales de cada lado del Canal y que estos mecanismos de coordinación sean precisamente el escenario para tratar de minimizar los desacuerdos. La pesca se considera que será probablemente el primer conflicto, a plazo fijo, cuando en 2025 el Reino Unido empiece a aplicar los recortes a las cuotas de captura de los pesqueros europeos como le reclaman los más radicales partidarios del Brexit.
Política exterior y defensa
La política exterior y de defensa ha quedado fuera del acuerdo por voluntad británica. En 2019 ya se retiró el cuartel general que se había atribuido al Reino Unido para dirigir la misión de lucha contra la piratería en el Índico. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, participó excepcionalmente este mes en una reunión de la Comisión Europea, para empezar a poner en marcha nuevos mecanismos de cooperación en materia de Defensa, dado que el Reino Unido sí es miembro de la Alianza Atlántica. El Tratado de libre mercado incluye un anexo que se refiere al manejo de los documentos confidenciales entre la UE y el Reino Unido.
Tampoco ha sido incorporado en el acuerdo nada referido a los servicios, incluidos los financieros que representan una parte muy importante del PIB del país y hasta el primer ministro británico ha tenido que reconocer que este detalle tendrá consecuencias negativas. En su primera entrevista después de la consecución del acuerdo, Boris Johnson ha reconocido que en este campo el tratado «quizás no llegue tan lejos como nos gustaría». Otros responsables británicos han asegurado que de todos modos, el acuerdo no excluye que las entidades basadas en la City puedan utilizar caminos alternativos para mantener a sus clientes en el Continente. París, Dublín, Ámsterdam y Fráncfort se reparten las nuevas domiciliaciones de las entidades financieras para poder seguir operando en el mercado europeo. El trasiego de puestos de trabajo, sin embargo, no se ha producido más que de forma simbólica.
Los representantes de la industria del lujo vinculada al turismo también han descubierto con horror que una de las primeras decisiones que adopta el Reino Unido tras su salida les convierte en el único país de Europa que no devolverá el IVA a los turistas extranjeros, una práctica que si seguirán manteniendo los destinos que compiten en este campo en el mercado chino, norteamericano o japonés. Antes de la pandemia el sector contaba con casi la mitad de su cifra de negocios en el sector del turismo de compras.
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