143 militares son juzgados en Turquía por la masacre en el puente del Bósforo durante el fallido golpe de Estado
Los acusados se pueden enfrentar a penas de cadena perpetua por causar la muerte de 34 civiles en el puente del Bósforo durante la sublevación golpista
Casi 150 exmilitares turcos se han personado desde este lunes ante el tribunal de Silivri, en Estambul, en la primera audiencia sobre la masacre que tuvo lugar en el antiguo Puente del Bósforo, rebautizado como Puente de los Mártires del 15 de julio por los cruentos enfrentamientos que tuvieron lugar en el emblemático enlace durante la noche del golpe de Estado fallido de 2016.
En caso de ser condenados, los 143 sospechosos se enfrentan a 37 penas de cadena perpetua cada uno, según la agencia estatal de noticias Anadolu. La acusación, de 1.000 páginas, inculpa a los sospechosos de asesinato deliberado, así como de intentar derrocar al gobierno y el parlamento turcos, y respalda su incriminación por medio de secuencias grabadas en las cámaras de seguridad y fotografías de la noche del golpe.
La audiencia también ha contado con la presencia de familiares de los civiles muertos durante los enfrentamientos. Entre los fallecidos se encontraban el manager de campaña del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, Erol Olcok , y su hijo de 16 años Abdullah Tayyip, que fueron asesinados cuando los soldados abrieron fuego contra los protestantes en el puente que conecta Asia con Europa. Los enfrentamientos en el puente fueron de los más sangrientos en la noche de la intentona golpista; muchos civiles se apresuraron al puente en un intento de hacer retroceder a los soldados insurrectos, atendiendo la llamada de Erdogan de defender al país frente a los golpistas. Como contrapeso, los soldados abrieron fuego contra los civiles, cobrándose la vida de 34 de ellos –también murieron siete soldados, según recoge la acusación.
Múltiples procesos judiciales
La audiencia iniciada esta semana se enmarca en los múltiples procesos judiciales que buscan llevar ante la justicia a todos aquellos que se considera que han jugado un papel en la planificación y ejecución del intento de golpe de Estado que causó 249 muertos. El gobierno turco acusa a la cofradía de Fetulá Gülen de ser responsable del golpe. Desde julio de 2016, alrededor de 50.000 personas han sido arrestadas bajo acusaciones de tener vínculos con los gulenistas, mientras que más de 140.000 trabajadores del sector público han sido inhabilitados, en un intento de limpiar las instituciones estatales de cualquier relación con la cofradía.
La semana pasada, un tribunal en el suroeste de Turquía condenó a cadena perpetua a 40 persona s acusadas de formar parte del complot destinado a asesinar a Erdogan en el hotel del Egeo donde se encontraba hasta pocos minutos antes del inicio del golpe.
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