En los primeros seis meses del nuevo copago farmacéutico, los pensionistas han abonado 2,5 millones euros de más, al no funcionar de momento ningún sistema informático que evite que sus aportaciones mensuales por las medicinas supere el máximo legal, establecido en 8, 18 o 60 euros según sean los ingresos del paciente. La Consejería de Salud y Política Social ha empezado a devolver el dinero pero no lo hará dos veces al año sino mes a mes.
El Partido Socialista volvió a protestar ayer, en la Comisión de Salud de la Asamblea de Extremadura, por el hecho de que el Servicio Extremeño (SES) no haya puesto todavía en marcha un programa informático que evite que los pensionistas sigan financiando a la Administración sanitaria con un exceso en el copago.
Tanto su secretario de Sanidad, José María Vergeles, como ayer la diputada autonómica Consolación Serrano, sostienen que el programa no se ha puesto en marcha de manera deliberada. El gerente del SES, Joaquín García, replicó que está «muy avanzado» y «prácticamente listo» para empezar a usarlo, pero que hay que tener precaución y no precipitarse para no provocar más perjuicios que beneficios.
El pasado 1 de julio comenzó a aplicarse el nuevo copago de las medicinas, para atajar un gasto público que en ese aspecto andaba desbocado hasta que hace un par de años empezó a controlarse con medidas como recetar por principio activo para que la farmacia dispense el más barato.
La mayor dificultad en la aplicación de la nueva normativa es que aunque prácticamente todos los pensionistas (en Extremadura algo más de 300.000) han pasado de no pagar nada a costear el 10% de las medicinas, se les ha puesto un tope distinto de aportación mensual.
Los de ingresos inferiores a 18.000 euros (son 275.000) no deben pagar más de 8 euros al mes, los que ganan entre 18.000 y 100.000 tienen un tope de 18 euros, y este es de 60 euros para los que ingresan más de 100.000 euros, cuya aportación es además el 20%.
Mientras otras comunidades, asegura la socialista Consolación Serrano, tienen un sistema informático que evita rebasar esos topes, en Extremadura se ha optado de momento por una modalidad de devolución que a su juicio es injusto. Además, en vez de hacerse por semestres vencidos, se hará mes a mes. La diputada llegó a decir que cobrarles a los pensionistas más de lo que deben pagar es «fraude y robar».
Recetas manuales
Serrano apuntó además otro problema más difícil de resolver, el de las recetas manuales, no electrónicas, abundantes porque durante el año pasado no se emitió una sola tarjeta sanitaria. La diputada cuestiona si la Junta se va a quedar con todo ese 10% que pagan los pensionistas, ya que para conseguir su devolución los ciudadanos deben entrar en un laberinto burocrático de altas a tercero para intentar recuperarlo.
Joaquín García, gerente del SES, defendió el actual copago como más justo que el anterior, en el que pensionistas con ingresos superiores a los de trabajadores no pagaban nada y estos últimos sí. «El copago ya existía, discriminaba en función de la edad, y ahora también a través de la renta».
Anunció que el Gobierno nacional trabaja en aprobar escalas para el amplio tramo que va de los 18.000 a 100.000 euros, para hacer aún más justa la aportación.