Hay arte más allá de una exposición. Existe una forma de hacer perdurable, eterno, lo que se ha podido ver colgado en una pared durante solo unas semanas. No hay fondo más permanente que el que queda impreso en las páginas de un libro, ni obra de energía más renovable que la que produce el pasar de sus hojas. El catálogo que antecede y acompaña a una muestra de arte, en cualquiera de sus disciplinas, trasciende a la propia obra. De carta de presentación, estas encuadernaciones, minimalistas, lujosas, clásicas, modernas, de gran formato, tamaño bloc o en cajas, han adquirido el rango de libro de autor o tratado de arte. S igue este filosofía la Universidad de Cádiz. La Kursala, esa cantera de la fotografía internacional, edita con gran acierto sus 'Cuadernos de la Kursala'. Su responsable, Jesús Micó, tuvo claro desde el principio que a cada artista se le debía dar la oportunidad de producir su propio catálogo. Así, a cada uno se le da la opción de poder controlar y realizarlo en su ciudad, mimando el producto al máximo. La otra alternativa, mucho más convencional, consiste en delegar la producción del catálogo base a la imprenta de la UCA enviando el material desde su ciudad. «Una apuesta arriesgada», cuenta Micó. El objetivo principal en cualquiera de los casos es difundir la obra para lo que se cuida especialmente los canales de distribución. La pequeña sala del antiguo Aulario La Bomba ha servido para que jóvenes y emergentes artistas den a conocer sus propuestas y algunos de estos catálogos han alcanzado el éxito en certámenes de prestigio nacional. Es el caso del cuaderno 'Ukraina Pasport', de Federico Clavarino. Su libro consistía en un pasaporte con las fotografías de la muestra, una peculiar presentación que recibió una mención en el concurso al mejor libro de fotografía del año de PhotoEspaña 2011. Una edición antes logró el mismo reconocimiento el cuaderno 'La caza del lobo congelado', obra de Ricardo Cases. Un cuaderno de campo con tapas de plástico negro, fotos editadas sin márgenes y saturadas de color que bien sirve de monográfico sobre la caza. Más ilusión por su catálogo que por la propia exposición siente la última fotógrafa que exhibe en La Kursala. La argentina Dalila Virgolini cuelga su trabajo en Facebook. Se trata de autorretratos y constituye una especie de diario de su autora. Por esta razón, no ha dudado en diseñar una agenda en la que se intercalan sus fotografías. Originalidad y más originalidad. Una solución parecida a 'Bloc de notas', un cuaderno de viajes de 13x17 centímetros del artista Díaz-Maroto, que también participó en una exposición de La Kursala. Así, estos libros de autor valen casi tanto como la propia obra para diferenciarse de otros colegas de profesión. Suponen también una oportunidad para seguir su evolución y, para que el público menos especializado tenga más accesible y asequible la compra de una publicación de arte. Persigue el mismo objetivo de dar a conocer a nuevos creadores, los catálogos editados de las exposiciones de la Sala Rivadavia. «Son modestos, pero muy cuidados. Lo importante en este caso es elaborar un gran 'mailing' para hacer llegar a las galerías, que son los verdaderos receptores del arte, los trabajos de los artistas», sostiene Eduardo Rodríguez, gestor cultural de Diputación. Una buena carta de presentación en forma de catálogo abre las puertas a futuras muestras. Rodríguez ha sido el responsable de decenas de los catálogos editados por la Diputación Provincial. Por el claustro del Palacio han pasado los mejores artistas nacionales y su acompañamiento en forma de libro nunca ha defraudado. «Para estas muestras seguimos otro planteamiento. Se trata de retrospectivas, exposiciones temáticas y como tal debemos tratar la publicación», sostiene Rodríguez. Así, en los últimos años han visto la luz las retrospectivas de artistas gaditanos como Pérez Villalta ( 'La arquitectura y el mar'); Chema Cobo ( 'Salta a la vista'), Antonio Rojas ( 'La mirada oblicua'), Lita Mora o José Cruz Herrera, además de '956, artistas gaditanos de los 90' con obras de Costus, Hernán Cortés, Antonio Rojas o Lolo Pavón entre otros. Uno de los últimos espectaculares catálogos en publicarse ha sido con motivo de la exposción 'Miradas singulares, voces plurales'. ROCÍO VÁZQUEZ