Los goles de Robben en la eliminatoria ante el Barcelona le convierten en el jugador decisivo de antaño. El holandés puso su pierna izquierda al servicio del gol en los últimos minutos del partido de ida en Alemania y certificó la vuelta abriendo el marcador con un gol marca de la casa.
Desde su salida del Real Madrid en 2009 por 25 millones de euros rumbo a Alemania, Robben ha evitado su gran mal: las lesiones musculares. Después de pasar un cáncer de testículos hace años, su hándicap más importante han sido las lesiones en sus piernas. Tirones, elongaciones, roturas de fibras, sobrecargas... todo ello evitaron que fuera el jugador decisivo del Chelsea que necesitaba el Real Madrid saliendo de la banda.