No tienen la edad que dicen tener
Nadie cree la edad de los concursantes de 'La Isla de las tentaciones 4'
Tenemos las pruebas sobre el síndrome Benjamin Button de los concursantes
Es un clamor en redes, todos dicen tener menos edad de la que aparentan

Del estreno de ‘La Isla de las tentaciones 4’ nos quedamos con un detalle que no nos cuadra: las edades de los concursantes. ¡No podemos creernos que tengan la edad que dicen tener!
Vamos a jugar al ‘juego de las edad’. Mirad a la primera pareja, que fue la última en entrar, Rosario y Álvaro se llaman. Miradlos bien, pero bien.
Rosario y Álvaro, 21 y 22 años

¿21 y 22 años? Pero, pero. Nosotros a su edad éramos unos pipiolos con granos en la cara que salíamos a tomarnos unas cervezas y para casa pronto, que teníamos hora de llegada y había que rendir cuentas a los progenitores. Estábamos estudiando como locos o en la FP haciendo un oficio y no sabíamos prácticamente nada de la vida.
Pero esto,estos cuerpazos, esas caras perfectas, esas melenas al viento, esas pintas de tener 42 años por lo menos. Nos dejan helados.
Veredicto: Ponle un bigote a él y lo entenderás todo.
Aquí tenemos otra: Alejandro y Tania, 31 y 23 años

Bueno él es un poco más madurito, 31 años, pero al lado de Tania su novia que solo tiene 23, parecen iguales. Es que da miedo pensar en esta pareja dentro de diez años, ¿seguirán igual?, ¿Alejandro parecerá más joven?, ¿ella habrá mutado en una niña de 9?
Veredicto: Él es el Kiko Matamoros de esta edición.
Nico y Gal.la, 22 y 24

Nico y Gal.la, (lo sentimos no sabemos escribir este nombre tan moderno) nos tienen también en vilo, porque tienen- agárrate los machos- ¡22 y 24 años! y están curtidos por la vida dura que se ve que han llevado. Alucinante. Tal vez cayeron en la marmita de la ‘no edad’. Es que es indescifrable, pero con otra ropa podrían pasar por un matrimonio de 40 y pico con dos hijos, que pasan el fin de semana en un bungalow de un camping de la sierra.
Veredicto: Parece que vienen de vendimiar (que curte mucho)
Josué y Zoe, 26 y 22 años

Josué y Zoe son también unos señores encerrados en edades que no les corresponden genéticamente. Bien podrían llevar más de una década juntos y regentar un bar en tu barrio mientras crían a sus tres hijos que tuvieron muy jóvenes porque se conocen desde el colegio, pero solo tienen 26 y 22 años ¡estamos ojipláticos con estos extraños casos!
Veredicto: Yo con 22 parecía Betty, la fea deprimida
Darío y Sandra, 22 años los dos

Y por último Darío y Sandra , que bueno ya no os va a sorprender nada, porque habéis pillado ‘el juego de la edad’ a la primera, pero tienen 22 cada uno. Bien podrían tener 44. Tienen el síndrome de Benjamin Button claramente y van para atrás. O como muchos internautas se preguntan, ¿qué comen estas personas para estar así de machacados con esas edades tan tiernas?
Veredicto: Aquí sí que os digo que ¡No cuela!
Nuestra conclusión es que o son como esas personas que se niegan a decir su edad real y se quedan siempre con la misma y guardan las velas de un año para otro, o han trabajado en la vendimia que curte mucho, o no sabemos, pero estamos deseando verles con 60 años. A ver si va a resultar que los raros somos nosotros que vamos envejeciendo con los años.
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