El verdadero motivo por el que María del Monte ha ‘salido del armario’ ahora
La cantante declaró su amor públicamente por su novia desde hace 23 años. Lo hizo para evitar una ruptura
La reivindicativa salida del armario de María del Monte
Nunca es tarde para ser feliz. Y para ser feliz, la clave es ser libre. Aunque María del Monte (60 años) no disimulaba su orientación sexual en su día a día, nunca la había hecho pública. Es más, ganó una demanda de 100.000 euros por intromisión a la intimidad y al honor cuando Charo Reina quiso sacarla del armario en Telecinco. Ahora es ella quien ha dado el paso. La pregonera del Orgullo de Sevilla se cubrió con una bandera LGTBI adornada con lunares y declaró a los cuatro vientos: «Soy una persona más de los que estamos aquí». María del Monte abrazó la libertad midiendo bien sus palabras: no dijo soy lesbiana, prefirió declararse una más en una convocatoria por la diversidad. Pero como los actos tienen más valor que los discursos, reconoció que su pareja estaba presente y le pidió que subiera al escenario, eso sí, siempre y cuando ella quisiera hacerlo. E Inmaculada Casal (58), jefa de Sociedad de Canal Sur, su novia desde hace 23 años (aunque se conocen desde que eran compañeras de clase en el colegio), quiso subir y subió, luciendo una sonrisa que tiene más significado del que puedan imaginarse. Porque la imagen de ambas en ese escenario es el primer gran paso para la reconciliación de una pareja que ha vivido una crisis que solo unos pocos conocían.
Un tuit del alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz , amigo íntimo de la comunicadora, hacía presagiar que algo iba a pasar: «María tiene mucho que decir». Él lo sabía de antemano, de hecho lo sabía su círculo de amistades, lo que todos desconocían es cómo sería su discurso. Inmaculada también estaba al tanto, lo que fue una sorpresa para ella es que María diera detalles de su relación y le pidiera subir. Pero, ¿por qué ahora? La versión que varias fuentes cercanas confirman a ABC es que, tras la muerte de su madre, Bibiana Algaba, de 95 años, en agosto del año pasado, María ya no tenía excusa para dar el paso. Hasta entonces, ella sentía que debía proteger a su familia ante todo, y el silencio era una forma de mostrar también su respeto por su madre. No es que su progenitora no conociera la naturaleza de su relación, la pareja convivía con ella desde hace años, el temor de María es que le llegaran comentarios homófobos o le dijeran cualquier barbaridad por la calle. Quería dejarla al margen de cualquier conflicto.
Sin embargo, los meses pasaban y la cantante seguía retrasando la decisión, lo que provocó una crisis en la pareja. En abril, Inmaculada no acudió a la fiesta de cumpleaños de María en el hotel Querencia de Sevilla. La separación habría tenido lugar poco antes. Los amigos fueron conscientes de que María, enamorada hasta las trancas, tendría que currarse la reconciliación porque Inmaculada estaba muy dolida.
La periodista estaba casada y tenía dos hijos cuando conoció a María, dejó su matrimonio y su forma de vida por ella. Algunos hablan de los muchos sacrificios que hizo por amor. Tras más de dos décadas juntas, haciendo vida en común, inseparables, era el momento de oficializar la relación, no solo de cara al mundo, también incluso legalmente. Así, lo sucedido es más una prueba de amor que una confesión, un gesto para recuperar y mantener a Inmaculada más que una declaración activista.
Cualquiera que las haya visto en la Feria o en las playas de Huelva han podido comprobar la complicidad entre ambas. Quienes las conocen bien hablan de una pareja que se complementa, se respeta, se conoce a la perfección. Uña y carne.
Pantoja y los rumores
La mítica portada de ‘Diez Minutos’ con las fotos de María del Monte e Isabel Pantoja jugando en la playa de Caños de Meca alimentó todo tipo de especulaciones. La gran amistad entre ambas provocó la ira de Encarna Sánchez, recuerda Diego Arrabal, autor de la exclusiva: «Las fotos hablaban por sí solas». La reacción de la locutora fue brutal, incluso peor que la sufrida tras el especial de Martes y 13. «Nunca he visto mejor a Isabel. Fue su época más feliz. María fue lo mejor que pudo pasarle. Estaba relajada, simpática. Salían juntas, se dejaban hacer unas fotos y luego nos pedían que respetáramos su intimidad. Se ganaron a los paparazzi».
El reportero asegura que pronto veremos reportajes similares de María con Inmaculada, realizados el verano pasado: «Lo que pasa es que María no era personaje y no han visto la luz, claro que ahora esas fotos han cobrado otro valor». María del Monte ha salido del armario en el Orgullo de Sevilla, pero en unos días veremos a Isabel actuar en el de Madrid: «Todos nos preguntamos qué va a decir la Pantoja, porque todo esto la deja en una delicada tesitura», asegura Arrabal. La expectación es total.
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