La reivindicativa salida del armario de María del Monte

María del Monte (60 años) subió al escenario de la Alameda de Hércules, en Sevilla, para dar el pregón del Orgullo en el ‘mes de la diversidad’ y dio el ‘campanazo’. El alcalde, Antonio Muñoz, había anunciado el evento con un tuit en el que aseguraba que María «tenía mucho que decir». Y lo dijo: «He tenido la suerte de encontrar el amor de mi vida . Tengo familia y llevo 23 años protegiéndola. A mí, por mí me da igual, lo que no quiero es que la gente a la que quiero sufra. Pero quiero que sepáis, antes de bajarme de aquí, que soy una persona más de todos los que estamos aquí y de todos los que forman parte de este mundo. Y que, por supuesto, mi pareja esta tarde está aquí. Hoy os empecé hablando de libertad. Yo voy a respetar su libertad. Sé que está aquí. Si quiere subir, que suba; si no, que no».

El público aplaudía a rabiar al descubrir a María del Monte como ‘una de los suyos’, saliendo del armario en un acto público, sin mediar exclusiva, al contrario, ha sido un gesto de generosidad para con su ciudad y para con el colectivo. Minutos más tarde, María, con una bandera del arco iris con lunares que se ha hecho icónica en las redes sociales, ha podido presentar a su novia mientras bailaba ‘I will survive’. Libremente, cuando ha querido, o cuando ha podido, María del Monte ha salido del armario y se ha presentado al mundo tal y como es. Un mundo que, por otra parte, llevaba toda la vida murmurando a sus espaldas, bromeando con mal gusto, criticando. Se acabó. Un mundo que trató de sacarla a la fuerza cuando Charo Reina insinuó en distintos programas de Tele 5 «su relación lésbica con Isabel Pantoja». La folclórica y la cadena fueron sentenciados por el Tribunal Supremo a indemnizar a María con 100.00 euros por «intromisión ilegítima en su intimidad y honor». La resolución, de 2015, señalaba que había «intención de alimentar la curiosidad morbosa». Charo pidió perdón y mostró arrepentimiento, pero la amistad quedó dañada irremediablemente. La cuestión no era si María era o no lesbiana, la cuestión era que solo ella tenía derecho a hablar de qué tipo de relación tenía. Y ahora lo ha ejercitado al hablar de la que actualmente mantiene. En agosto del año pasado, María perdió a su madre, Bibiana, de 95 años. En un fatídico año y medio, la cantante había perdido también a dos de sus hermanos, Antonio y Juan Carlos. Tras el duelo, María del Monte ha decidido ser libre. Y se le ha visto feliz. La visibilidad lésbica gana un poderoso activo.