Paz Padilla, al límite tras las palabras de Belén Esteban

A pesar de que públicamente se muestra fuerte, la realidad es que no se encuentra bien

Paz Padilla y Belén Esteban
Saúl Ortiz

Saúl Ortiz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Se ha ganado a pulso la antipatía general. Paz Padilla sufre una agónica pérdida de popularidad después de declarar abiertamente que las vacunas contra el coronavirus «no sirven para nada» . Unas palabras que no solo despertaron el enfado de la comunidad médica y científica, sino que provocaron una revolución social y mediática que no se ha frenado. La acusan de difundir información no contrastada sobre una enfermedad que ha causado millones de muertos en todo el mundo. La tildan de ignorante y déspota al tiempo en que ella mira hacia otro lado. Lejos de amilanarse y pedir disculpas, la gaditana se mantiene firme e imbatible en su postura. Justifica sus planteamientos porque durante un tiempo ejerció de auxiliar de enfermería en un nosocomio gaditano.

A pesar de que públicamente se muestra fuerte, la realidad es que no se encuentra bien. Fuentes de toda solvencia advierten a ABC de que Paz está muy triste porque se considera víctima de una caza de brujas . Está convencida de que cortan la hierba debajo de sus pies con el único objetivo de quitársela de en medio. En este sentido, explican que no se ha tomado nada bien que desde 'Sálvame' le hayan sacado los colores al evidenciar que sus argumentos antivacunas son trasnochados e impropios de una presentadora con cierta preparación. La situación es inquietante porque, al parecer, no es consciente de la gravedad de su discurso. Las acertadas y convincentes palabras de Belén Esteban haciéndole ver, de forma elegante, que está equivocada y que le «falta información», la han dejado tocado y hundida.

Paz no entiende la persecución y así se lo ha expuesto a personas de su máxima confianza. No es la primera vez que está en boca de todos. Desde que falleció su marido, Antonio Vidal, la gaditana no solo ha explicado su forma de entender la muerte, sino que ha impuesto su criterio y ha despreciado, sin ruborizarse, los sentimientos de quienes piensan de forma diferente.

Los conflictos de la cuentachistes no cesan. Además de sus últimos fracasos profesionales, se suma ahora la prohibición expresa que ha hecho a los medios para que no se usen fotografías de su perfil de Instagram. Padilla ha advertido que si se reproducen imágenes de sus redes sociales iniciará las acciones legales oportunas para protegerse. Pura contradicción.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación