La nueva faceta de Carla Bruni, creadora de vinos y aceites de la Provenza
Se trata de unos productos de lujo destinados a una clientela moderna y selecta
Modelo famosa, antigua mujer rebelde partidaria del matriarcado, cantante intimista, radical chic y primera dama de Francia, Carla Bruni , esposa de Nicolas Sarkozy , añade una nueva joya a su corona profesional: creadora y productora de nuevos vinos y nuevos aceites.
En su día, Carla Bruni fue la mejor embajadora de Francia y su alta costura. Así culminó, provisionalmente, su legendaria carrera, en el Elíseo, desde donde ejerció una cierta influencia en la escena internacional.
Y aunque su esposo fue derrotado políticamente y condenado judicialmente, Carla Bruni siguió sin un entusiasmo frenético su carrera de cantante, acompañada de lejos de un esposo reconvertido como consejero empresarial y judicial de grandes grupos, no solo hoteleros.
Lejos de la política, Sarkozy se ha convertido en un personaje muy influyente en algunos de los más grandes grupos de prensa, la edición y la producción audiovisual. Esa nueva vida profesional terminó asociándolo a Stéphane Courbit , productor de emisiones de televisión famosas, interesado en la hotelería y los productos de consumo de gran lujo, copropietario del Castillo d'Estoublon, en el Mediterráneo francés, entre Marsella y la frontera francesa, una residencia de gran lujo, presidiendo un olivar y unos viñedos de relativo renombre elitista.
Majestuoso castillo
Propietaria, ella misma, con su familia, de una famosa residencia, en Cap Negre, bastante próxima a las costas españolas, Carla Bruni descubrió a su esposo los encantos embriagadores del Mediterráneo, sus olivos y viñedos. Juntos, los Sarkozy, Carla y Nicolas, descubrieron encantados el majestuoso Castillo d'Estoublon. En un consejo de administración, Sarkozy y Stéphane Courbit tuvieron la idea más simple: encomendar a la exprimera dama de Francia la concepción, diseño y creación de nuevos vinos y aceites. Evidentemente destinados a una clientela tan glamurosa como millonaria, claro está.
Gran artista, de incontables facetas íntimas, Carla Bruni reaccionó encantada: « El Castillo d'Estoublon es una maravillosa fuente de inspiración. Nicolas y yo lo descubrimos hace un par de años. Quedamos encantados». Estoublon es una joya arquitectónica, con un viñedo y un olivar situado en tierras inmortalizadas por Van Gogh, Cézanne, Picasso. Una provenza legendaria, cuyos vinos y aceites quizá no tengan el glamour de los grandes vinos franceses y los grandes aceites españoles o italianos.
Carla Bruni será la gran responsable de crear los aceites y vinos de mañana , tocados con su gracia íntima, glosando los perfumes mediterráneos y provenzales. Evidentemente, no estará sola en esa tarea, no solo poética. Crear un vino, crear un aceite, son tareas que requieren mucha experiencia y sabiduría técnica. Ella aportará su sensibilidad personal, matizando y enriqueciendo, quizá, los primeros productos seleccionados por un equipo de especialistas condenados a vivir a la sombra del glamour de la ex primera dama.
Ella, que conoció el lujo cosmopolita de los grandes desfiles de moda, descubre hoy el encanto rústico de las tareas «campestres», digámoslo así: «Me encanta contemplar y seguir el trabajo de los hombres del campo. Su saber hacer, conservando viejas tradiciones milenarias….». Carla Bruni estima que ella aportará la «modernidad». Es decir, su trapío personal, curtido en las casas de alta costura y los palacios de Estado, «tocando» con delicadas decisiones personales las determinaciones de los equipos que trabajarán para ella. De entrada, los nuevos vinos del Castillo d'Estoublon serán rosados «de la más alta calidad». Se pondrán a la venta este verano. A un precio consecuente.
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