Una muerte inesperada sacude a la familia de Camilla Parker Bowles
La periodista Alice Procope, de 42 años, y pareja de Tom, ha fallecido a causa de un cáncer
Nunca se ha prodigado demasiado en público ni ha querido ver su rostro en las portadas de los tabloides británicos. A diferencia de sus hermanastros, los Príncipes Guillermo y Harry, quienes acaparan el foco mediático día sí día también, poco o más bien nada se sabe del día a día de Tom Parker Bowles, el hijo mayor de la duquesa de Cornualles , nacido de su primer matrimonio con el oficial de la Marina Real británica Andrew Parker Bowles. Ayer acaparaba titulares tras conocerse la muerte de su novia, la periodista Alice Procope, a los 42 años, a causa de un cáncer que le había sido diagnosticado en agosto del año pasado, justo cuando la pandemia por coronavirus atravesaba su peor momento. «Lo peor de todo es que se lo detectaron demasiado tarde y no hubo mucho que pudieran hacer por su vida», aseguran fuentes cercanas a Tom y que han sido contactadas por el periódico 'Daily Mail'. Alice y Tom comenzaron a salir juntos en 2018, después de que este se separara de la también periodista Sara Buys, con la que tuvo dos hijos tras doce años de matrimonio.
Tanto Tom como su hermana, Laura Parker Bowles, han logrado mantener sus vidas a la sombra de todo lo que genera la realeza . Su día a día podría haber tomado un rumbo bien diferente en 2005, el año en que su madre se casó con el Príncipe Carlos. En los noventa ya habían experimentado en primera persona lo que es el acoso de la prensa, cuando salió a la luz la relación extramarital de Carlos con su madre. En aquella época se divertían jugando a contar paparazis. «Mi madre tenía unos prismáticos y nos sentábamos arriba diciendo: ‘¿cuántos hay?’ Los encontrabas porque el sol se reflejaba en sus lentes», declaró a ‘The Guardian’.
Conscientes de la dificultad de encontrar una relación de equilibro con los medios, prefirieron huir. «Somos los que están a un lado. Mi hermana y yo no somos parte de la Familia Real, a decir verdad. Mi madre se casó con ella y es parte de ella. Nosotros somos personas comunes, estamos al margen», declaró el propio Tom en el programa ‘Good Morning Britain’. Eso sí, la boda de Harry y Meghan no se la perdieron.
Crítico gastronómico
Tom, de 46 años, ejerce como crítico gastronómico en varias revistas, ha publicado ocho libros sobre cocina –varios de ellos en alianza con Fortnum & Mason– y participa frecuentemente en programas de televisión. Heredó de su madre la pasión por la gastronomía, a la que siempre tilda de tener una mano excelente para los fogones. En más de una ocasión ha rememorado el pollo asado con mantequilla y limón que preparaba en su infancia. «Ella cocinaba para nosotros, era nuestra madre. Mi padre estaba en la Armada y viajaba mucho», ha declarado en alguna columna. Tom se dio de bruces con una realidad bien diferente cuando cató la comida que servían en el colegio y le hizo apreciar más lo que tenía en casa.
Sus negocios no han estado exentos de polémica. En 2011 fundó con dos amigos un negocio de cortezas de cerdo bautizado como Mr Trotter’s Great British Pork Crackling. La empresa se vanagloriaba de usar cerdos de granjas británicas certificadas en bienestar animal, pero al final acabó saliendo a la luz que utilizaban cerdos daneses, alemanes y holandeses.
Tom y Laura no ostentan un título nobiliario, ni están interesados en ello, aunque hay quien vaticina que cuando el Príncipe Carlos ascienda al trono esto podría cambiar.
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