Michael Bublé: «A veces el ego me ciega y mi mujer me ayuda a aterrizar»
El cantante se encuentra en Madrid promocionando su último trabajo, ‘Higher’
Michael Bublé (46 años) se encuentra en uno de sus mejores momentos tanto en lo personal como en lo profesional. Por una parte, el cantautor canadiense espera su cuarto hijo junto a su mujer , la actriz argentina Luisana Lopilato (34), y por otro acaba de presentar su undécimo álbum ‘Higher’. Un disco que le ha costado cinco años de duro trabajo debido a las continuas restricciones por el Covid-19: «Todo empezó cuando leí en el periódico la historia de un señor de 90 años que vivía en Inglaterra, que durante el confinamiento se puso a andar alrededor de su casa y consiguió recaudar 34 millones de libras para ayudar a gente que lo estaba pasando mal con la pandemia. Me impactó muchísimo su historia y por curiosidad averigüé cuál era su canción favorita y le grabé un vídeo y se lo enviamos. Solo había una copia para él de forma personal. Meses después murió y su hija me preguntó si podíamos usar la canción en su entierro y de ahí surgió mi disco», confiesa el artista para ABC. «Este disco habla de la felicidad y la emoción. Estoy súper orgulloso de la gente que ha colaborado conmigo para crear el mejor disco de mi trabajo de mi carrera, sin duda el más completo que haya hecho y creo que es una declaración de intenciones hacia el mundo. Levantarte frente a la adversidad y recuperar la alegría de vivir», añade visiblemente emocionado.
Con cuatro grammys y más de 65 millones de discos vendidos, el cantante recuerda los duros inicios que tuvo que pasar hasta llegar a la cima: «Estuve durante diez años sin tener contrato discográfico y sin que nadie quisiese trabajar conmigo, pero yo sabía que si me daban una sola oportunidad o si me escuchaba la persona adecuada verían lo que podía hacer». Durante su adolescencia y juventud, su máximo apoyo fue su abuelo. «Él era fontanero y cuando tenía 15 años me llevaba a clubes y les decía a los grupos que tocaban allí que si dejaban que yo cantase con ellos les haría trabajillos de fontanería gratis. Eso lo hicimos durante tres o cuatro años hasta que ya empezaron a llamarme los clubes. Trabajé así hasta los 26 yendo, literalmente, de puerta en puerta. Cuando por fin firmé un contrato discográfico estaba súper preparado y entrenado gracias a todos esos años de fracaso y de lucha . Ese es el secreto de mi éxito». Antes de eso, Michael ha tenido decenas de trabajos temporales: «He sido camarero, pescadero, figurante, he trabajado en un rocodromo, en una tienda de licores e incluso hacía telegramas cantados».
Aquellos años le enseñaron a ser humilde en su día a día, a pesar del éxito. Unos valores que tanto él como su mujer quieren transmitir a sus hijos : «Todo el mérito es de ella porque a mi a veces mi ego me ciega y ella me dice que aterrice. A mi mujer no le gusta nada la fama. No lee nada de lo que publican sobre ella ni los comentarios en redes sociales. Luisana hace que yo sea famosos solo el 2 por ciento de mi vida, después llego a casa y me pongo a cambiar pañales ».
Junto a su mujer forman una de las parejas más estables del panorama internacional. «Lo más difícil de mi trabajo es pasar tiempo lejos de casa. Ayer mi mujer me dijo que había notado la primera patada del niño y me morí de pena. A los futuros padres les recomiendo que no se pierdan nada y que estén presentes en todo lo que puedan porque luego se va y no vuelve».
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