Luis Giménez, de niñero de los hijos de Nicole Kidman a ex del clan Pombo

Han sido nueve años de risas, abrazos, infinidad de fotos viajes alrededor del mundo y muchos planes en pareja, familia y con amigos comunes

Marta Pombo y Luis Giménez Instagram/ EP

Esta tarde el mundo de las instagramers se ha revolucionado al confirmarse, después de semanas de rumores, la ruptura de dos de sus miembros: Marta Pombo (29 años) y Luis Giménez (31).

La pareja, que contrajo matrimonio en septiembre de 2019, ha decidido tomarse «un descanso» en su relación. «Como ya sabéis, Marta y yo hemos decidido darnos un tiempo . No se trata de un enfado ni una rabieta ni nada de eso. Se trata de buscar la felicidad, una felicidad que a día de hoy no éramos capaces de darnos. Así que ha tocado echarle pelotillas al tema y tomar esta dura decisión para encontrarnos a nosotros mismos . Marta me ha dado los mejores años de su vida y por eso siempre será súper especial para mi. Siempre la querré», ha escrito Luis a través de sus «stories» en Instagram.

Por su parte, la joven ha publicado un vídeo en el cuenta su actual situación: « Luis y yo no estamos juntos y es una decisión que hemos tomado los dos, por los dos. No nos estábamos haciendo bien y lo necesitábamos. Nos queremos muchísimo. Somos muy importante el uno para el otro en nuestra vida», ha comenzado diciendo visiblemente emocionada antes de pedir «el mayor de los respetos porque lo necesitamos los dos muchísimo. Necesitamos este respiro de tanta crítica y tanta maldad porque los mensajes que nos han llegado son muy duros y por muy fuerte que seas al final te acabas derribando. Somos buenísimas personas los dos y nos lo merecemos», ha añadido al borde las lágrimas.

«Por favor que se deje de hablar ya. Necesitamos un respiro para afrontar los cambios de la vida». La joven ha informado que de momento continuará su vida alejada de las redes sociales, a pesar de perder muchos contrarios publicitarios: «Lo necesito porque mi salud mental es lo primero y ahora no estoy preparada para estar día a día en redes sociales». Para despedirse, Marta ha agradecido todos los mensajes de apoyo y cariño recibidos durante estos meses: «Muchísimas gracias de corazón por estar ahí».

Historia de amor

Marta Pombo y Luis Giménez se conocieron un verano en Santander cuando coincidieron en la playa y, según ellos mismos afirmaron a través de un vídeo publicado en su canal de Youtube, se enamoraron en la primera cita y desde entonces no se volvieron a separar.

Han sido nueve años de risas, abrazos, infinidad de fotos viajes alrededor del mundo y muchos planes en pareja, familia y con amigos comunes. Un noviazgo que culminó con una petición de matrimonio a finales de 2018: «Pues va a ser que al final nos casamos», escribía Marta entonces. «No se me ocurre mejor persona con la que pasar la vida haciendo el loco por cada rincón del mundo, montando en long, disfrutando de todo y formando una familia de mini rubios y mini morenas!! Sí, quiero hoy y siempre », añadía junto a una romántica de la pareja recién prometida.

La boda se celebró en septiembre de 2019 y se vio empañada pocas semanas antes tras salir a la luz unas supuestas fotos de Luis en actitud cariñosa con otra chica. La influencer publicó una serie de vídeos visiblemente enfadada, increpando a todos los que hablaban mentiras de su vida privada. Finalmente, y después de sufrir una oleada de mensajes de mal gusto, la pareja se casó en el Santuario de Nuestra Señora de Latas en Somo, Cantabria.

El novio

Luis Giménez estudió Periodismo en la Universidad Francisco de Vitoria. Si se bucea un poco en su perfil de Instagram se puede comprobar que es un joven muy deportista , amante de la aventura y en particular un apasionado del surf. Es uno de los cofundadores de la marca de ropa TipiTent -junto con las hermanas Marta y María Pombo y el marido de la última, Pablo Castellano - y Director de Marketing de la misma.

Tal y como ha podido saber ABC, Luis Giménez pasó un verano en Australia como au pair de los hijos de Nicole Kidman . Una práctica muy extendida en Europa y Estados Unidos que consiste en que jóvenes estudiantes pasan unos meses en una «familia de acogida» y son tratados como un miembro más de la misma con el objetivo de aprender la lengua y la cultura del destino escogido. A cambio, el joven se compromete a cuidar a los pequeños de la casa y ayudar con las tareas domésticas.

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