Kiko Rivera pone rumbo a Cantora: «Si me dejan entrar, le daré un abrazo a mi madre»

El fallecimiento de Doña Ana este miércoles ha cogido al clan Pantoja en La Graciosa, donde se encontraban para celebrar el próximo viernes el enlace de Anabel Pantoja con Omar Sánchez. Ni la colaboradora de televisión ni sus primos, Isa y Kiko Rivera , tenían conocimiento de la gravedad del estado de su abuela después de que el pasado sábado le diesen el alta en el hospital. Había experimentado cierta mejoría, por lo que los médicos la mandaron para casa. Eran las noticias que tenían.

Ante la triste noticia, parece que Anabel Pantoja ha decidido proseguir con el enlace pero antes quieren despedirse de la madre de Isabel Pantoja. Sobre las seis de la tarde, Isa P, Raquel Bollo, Kiko Rivera y Anabel Pantoja llegaban a la terminal del aeropuerto de Lanzarote dirección Sevilla. No será hasta las once y media de la noche cuando aterricen y pongan rumbo a Cantora.

Más o menos a la misma hora, un coche fúnebre entraba en los terrenos de Cantora para recoger los restos mortales de doña Ana. Media hora después salían de la finca para dirigirse a Jerez, seguido de otro coche en el que iba el propio Agustín Pantoja. Isabel Pantoja prefería no acudir al tanatorio a dar el último adiós a su madre.

Pese a todo, Kiko Rivera ha asegurado que va a aparcar sus diferencias para estar al lado de su madre en estos momentos tan difíciles. «A mí hoy se me ha muerto mi abuela pero, a mi madre, sea de la manera que sea, se le ha muerto su madre… así que yo voy a ir a Cantora, evidentemente», explicaba el Dj en un audio enviado al programa 'Sálvame'. Y añadía: «Si me dejan pasar, le daré un abrazo a mi madre y me iré».

Unas palabras que llegan después de las duras declaraciones que daba esta mañana a través de sus redes sociales, nada más enterarse de la noticia. «Hoy te has ido y contigo se ha ido parte de mi vida. No sé nada, solo sé por la tele porque nadie me ha llamado para decirme nada. No sé que se va a hacer ni dónde, ni horarios ni absolutamente nada. Solo quiero que me dejen despedirme de mi abuela».