Joana Bonet: «El gran deseo de Carme Chacón fue ser madre»
Su amiga y biógrafa recuerda la figura de quien llegó a ser ministra de Defensa y algunos aspectos personales
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En el quinto aniversario de la muerte de Carme Chacón su amiga y biógrafa Joana Bonet recuerda la figura de quien llegó a ser ministra de Defensa y descubre muchos capítulos de la vida de una mujer que nunca quiso vivir como una enferma a pesar de un delicado corazón que dejó de latir a los 45 años.
’Chacón, la mujer que pudo gobernar’ es el libro que a punto estuvo de no ver la luz.
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La idea de este libro surge tras el nombramiento como ministra de Defensa en el año 2008. Nos conocíamos de antes pero a raíz de ese cargo me parecía que había una gran historia que contar al ver cómo la nieta de un anarquista y bisnieta de un fusilado de Burgos llega a Defensa y encima embarazada. Fue un hito histórico y su primera imagen tuvo una proyección internacional importante y eso que ya había estado antes como observadora de la ONU en Kosovo, Albania… Se lo propuse y aceptó. Hicimos varios encuentros, me dio un listado de las 30 personas que mas la conocían incluido el cardiólogo o ginecólogo que la había tratado. Después de un año me pidió pararlo porque creía que iban a acusarla de hacer una campaña de marketing a su favor y es que quería actuar con cautela porque la observaban con lupa y recibía envites de todas partes incluso del fuego amigo. Un año antes de su muerte hablando las dos en el sofá de su casa le dije la pena que tenía de no sacar el libro y después de mirarme a los ojos me dijo: «Mira Joana, quién sabe, igual se acaba haciendo», y me emociono cuando lo recuerdo porque hoy he entendido que ella en el fondo sabía que tenía una alerta encima a raíz de la cardiopatía que padecía y de ahí que preparara a su hijo desde niño con lo que podía pasarle.
Precisamente en su libro dice que lo terminó para que su hijo Miguel supiera quién fue su madre.
Miguel la conoció hasta los 8 años, pero su familia le ha explicado quién fue su madre. En este libro trato más la faceta política y algunos aspectos personales. Evidentemente yo no le voy a descubrir quién su madre ya que me parecería muy pretencioso pero sí quiero recomponer algunos puzles para hacer un retrato de algunos de sus pensamientos.
Carme Chacón nació con una cardiopatía severa pero nunca quiso vivir como una enferma.
Solía decir que tenía un corazón imperfecto que funcionaba perfectamente poque había cierta voluntad en olvidar su vulnerabilidad. De ahí que se tomara la vida con coraje y valentía ya que fue una mujer que vivió intensamente y era una enamorada de la vida. Hoy, pasado el tiempo, entiendo que su mirada en el fondo depositaba cierta melancolía por lo que a lo mejor no iba a poder vivir. Nunca lo verbalizó hasta el punto de que siempre parecía la más fuerte de todos. Despreciaba el papel de víctima y era una amante de la cultura que fue lo que la empoderó.
Un capítulo muy llamativo por desconocido es su relación sentimental junto al músico José María Cano.
Se encontraron dos mundos complementarios que se entendieron, apoyaron y divirtieron. De esa relación quedó una amistad de mucho cariño. Carme conoció al hijo de José María Cano , Dani , y supieron conservar esa amistad hasta el punto de que en el acto de la presentación de la Fundación Chacón en el Congreso de los Diputados José María cantó al piano “Me cuesta tanto olvidarte”. Cuando le entrevisté para el libro me aseguró que la recordaba como una mujer extraordinaria. Es verdad que llevaron su relación con una discreción absoluta porque nadie se enteró.
Sin embargo, el gran amor de su vida fue Miguel Barroso, con quien tuvo a su hijo.
Efectivamente. Con Cano salió durante una crisis con Miguel pero aunque se mundo le gustaba en el fondo ella era más convencional en algunos aspectos y finalmente decidió volver con Barroso que fue su gran amor. La propia Carme me confesó que Barroso le cambió la vida, tanto para lo bueno y lo malo, y es que formaban una pareja magnética. Ella asumió más retos a su lado y es que se encontraron dos personas muy inteligentes y con encanto.
Convertirse en madre era algo que su cardiólogo tampoco le había recomendado.
De pequeña le dijeron que no podría tener hijos y sin embargo fue el gran deseo de su vida. No sabes cómo miraba a su hijo. Su bolso estaba lleno de plastilinas con los discursos. Su hijo Miguel fue su gran amor y su mejor conquista. Creo que lo que más deseó en toda la vida fue ser madre.
Con siete meses de embarazo se fue de viaje a Afganistán como ministra. Fue un cargo que levantó muchas críticas.
La llamaban desde guapilla, animal de compañía…hace trece años el feminismo no había ganado la batalla de la opinión pública y producía mucha confrontación ver a una mujer en un ministerio tan masculinizado. Encima una mujer joven, catalana, embarazada… algunos lo vieron como un desprecio, pero lo cierto es que fue una quitanieves que preparó el camino a otras mujeres como han sido Cospedal o Robles que ya no tuvieron que soportar esos comentarios o insultos.
Para comentarios los que se oyeron cuando llegó a la Pascua Militar con esmoquin.
Fue la ministra que trajo más modernidad. Utilizó técnicas de comunicación política anglosajona y sabía cuidar la escena mediática, el tono de la voz, los silencios, trabajó la telegenia y oratoria. No fue una revolucionaria, pero sí una mujer avanzada que asumió sus cometidos con una mirada feminista. El esmoquin fue un acto de modernidad, pero respetando el protocolo y te diré que hasta informó a la Casa Real. El lujo en política es terrible pero el buen gusto es obligado. Fue sobria y un punto clásica en su estilo pero entendió que en ese momento la moda podía tener su mensaje político. Me gustó que Esperanza Aguirre la aplaudiera en ese gesto.
Conoció lo mejor y lo peor de la política.
Cuando vieron que podía convertirse en la próxima secretaria general del PSOE hubo una campaña feroz en su contra para frenarla. Lanzaron hasta campañas de “fake news” diciendo que era su marido Miguel Barroso quien iba a quedarse con el poder si ella ganaba. Carmen supo perder y gestionar la derrota de manera impecable. Se fue a Miami a dar clases en una Universidad y se creó una nueva vida americana. Colaboró con equipos de Obama , tenía contactos con políticos latinoamericanos, congresos, planes… Disfrutó mucho de su maternidad y tras divorciarse de Barroso se había vuelto a ilusionar con el juez y después ministro Juan Carlos Campo , algo que no se ha sabido hasta hoy. Tenía la vida entre España y Estados Unidos, ejerció la abogacía en el despacho Ramón y Cajal y te diría que su último año antes de morir lo vivió en plenitud.
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