Así fue el guion que Rocío Flores siguió en 'Supervivientes'
Rocío Carrasco asegura que Rocío Flores vendía la imagen de 'hija desamparada' mientras no se preocupaba por su madre

Rocío Flores se convirtió en revelación mediática como defensora de su padre en plató durante 'GH VIP'. De ahí saltó al estrellato como concursante de 'Supervivientes', donde hizo un concurso en el que no faltaron a las referencias a su madre, a su padre y su familia, incluso a la que ella misma podría llegar a formar. «Me gustaría tener un bebé. Me gustaría ser madre en un año», confesaba Rocío Flores al recordar cómo se casaron su padre y Olga Moreno . «Me gustaría que mi hijo pudiera estar en mi boda para disfrutar como yo lo hice».
Rocío Carrasco, que baja la vista para escuchar sin ver las imágenes del 'reality', comenta con sorna: «Pues a lo mejor ese día, si llega, es consciente de lo que una madre es capaz de hacer por un hijo y lo que significa ser madre. Incluso callarse que su padre no le ha contado la verdad. Pero a lo mejor llega a esa conclusión y entiende el significado de ser madre. Pero ella no se parece en nada a mí».
«En casa de mi padre jamás se ha hablado mal de mi madre. Me fui con el que menos dinero tenía y con el más estricto. No sabéis el calvario que hemos vivido estos tres años». Son algunas de las muchas palabras de Rocío Flores sobre su vida familiar. Su madre las escucha con distancia: « Ahí es víctima y verdugo , las dos cosas. Es un mundo en el que ella ha crecido, habla igual que su padre. Califica de calvario, una palabra demasiado importante. Yo viví un horror, una pesadilla continua durante muchos años. Un calvario, para lo suyo me viene grande y para lo mío se queda pequeño». Que en Honduras no mencione el episodio de la agresión no le sorprende tampoco: «Tiene esa escuela de hacer como que no ha sucedido».
Una única llamada
El programa recuerda cuando se les comunicó a los concursantes que la pandemia había llegado a España y Rocío rompió a llorar , preocupada por su madre: «Necesito saber que está bien. Llevo siete años sin saber nada de mi madre, que pase esto y que no me mande un mensaje. Yo necesito saber, creo que me lo merezco». Pero su madre sigue sin mirar la pantalla: «No puedo verlo. No me hace bien verlo. Porque sé que no es real, muy a mi pesar. ¿Cuando está aquí su madre es Olga y cuando está en 'Supervivientes' su madre soy yo? En estos siete años no ha mostrado ninguna preocupación por mí. Por eso no lo veo, porque no es verdad. Cuando ella llega a Madrid no me llama. Luego, el 3 de diciembre (de 2020) me llamó. No le cogí el teléfono porque la llamada se produce pocos días después de que a Olga le llegara la denuncia por revelación de secretos: «Esa es su preocupación. Solo me ha llamado una vez».
Ni le llamó más veces ni Rocío Carrasco contestó para mantener una conversación con ella. Por lo tanto, eso de que le dijera que no llamara más, que ella ya no era su madre… «Eso con conocerme una milésima parte sabe que eso no es verdad . No es verdad lo diga quien diga», asegura al borde de las lágrimas. Luego llegó el episodio del cumpleaños, que Rocío Flores quiso felicitarle entre sollozos: «Desde que se fue, mi hija no me ha felicitado nunca más por mi cumpleaños. Tuvo que irse a un 'reality' a miles de kilómetros para ganarse el favor de la gente. Tuvo ocho años para hacerlo y nunca lo hizo. Si hubiese querido hacerlo en privado, lo habría hecho. Nunca lo hizo».
Mientras su hija se rompía rogando un acercamiento («No tanto por mí como por quien viene detrás. Para mí lo primordial es mi hermano. Yo creo que no tengo que pedirle perdón, ahí me voy a quedar. Quiero que quede claro que no estoy por fama, ni por aprovecharme de la imagen de nadie»), Rocío se mantiene inflexible: «No hay un un ápice de verdad. Eso que se está viendo no es real. Detrás hay unos intereses creados. ¡Y quedó tercera, con unas instrucciones! No se ha preocupado de cómo yo he estado cuando los hijos se tienen que preocupar por su madre también. ¿Y se va a Honduras a felicitarme el cumpleaños? Lo hizo para alimentar la imagen de hija buena, desamparada… Pero dejo claro que no la culpo de ser así, ni de actuar así, yo le echo la culpa a ese 'deshecho'. Es mi opinión, es mi sentir ».
«Aquí no hay nada al azar»
A pesar de no seguir el 'reality', Rocío Carrasco tiene muy claro que fue un concurso muy preparado por su hija y el padre: «Aquí no hay nada al azar. Todo está calculado en una hoja de ruta con un beneficio económico. Mi hija fue con un guion, total y absolutamente, porque conozco a mi hija y no es la que ha salido ahí». Y reconoce que lo dice con frialdad: «Para que una madre hable así sobre sus hijos, cómo habrá tenido que pasarlo. Es el primer día que me pongo por delante de mis hijos. Cuando sé que todo está perdido». Y esa decisión es la que otras madres siguen cuestionando.
Noticias relacionadas