María Teresa Campos logra vender al fin la mansión de su vida
ABC habla en exclusiva con el dueño de Alma en Pena, la marca de zapatos que ha adquirido la propiedad
Tras cuatro años en el mercado inmobiliario la televisiva María Teresa Campos por fin ha vendido su casa de Molino de la Hoz, perteneciente a la localidad madrileña de Las Rozas. La que fuera la casa de sus sueños que construyó a su gusto y medida y donde ha residido durante los últimos veinte años se convirtió en los últimos tiempos en una fuente de problemas económicos y en un espacio difícil de mantener debido a los gastos que generaba. A sus 80 años María Teresa es consciente de que esa mansión que en su día decoró el desaparecido Jaime Fierro y que cuenta hasta con una piscina cubierta climatizada y unos impresionantes jardines con multitud de variedad de rosas, era una losa para una economía que ya no cuenta con los ingresos de sus mejores años en televisión y para una mujer que además vive sola y en compañía únicamente de una empleada doméstica y en la actualidad una de sus nietas alojada en el ala derecha de la residencia.
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Por eso desde el pasado viernes 10 de septiembre María Teresa puede dormir más tranquila. Esa mañana firmó y cobró la señal de la venta de su vivienda que se culminará antes de que acabe este mes. Unas arras de 100.000 euros que aseguran un compromiso más que real y una venta final de 2.500.000 euros que distan mucho de lo que hace cuatro años se pedía por esa propiedad y, desde luego, que están por debajo de todo lo que le ha costado a María Teresa esa vivienda.
Aunque en su día se habló de un posible comprador turco, otro mexicano e incluso un fondo de inversión, finalmente quien ha culminado esta venta es la firma de calzado española Alma en Pena cuyo propietario hace ya dos años y medio se interesó por esa casa pero sin llegar a ponerse de acuerdo en el precio. Entre medias de aquellas conversaciones la citada firma decidió adquirir la impresionante mansión obra del arquitecto Higueras que también está localizada en Las Rozas y que en su momento fue propiedad de Emilio Botín y es ahí donde tienen toda la administración, showroom y resto de oficinas de esta firma de calzado que está viviendo un crecimiento impresionante y eso que ha pasado por una pandemia. Su presidente y propietario José Gil, es quien ha mantenido esta negociación en la que ha intervenido una agencia inmobiliaria y quien hace pocas semanas decidió retomar esa idea y culminar así la ampliación de sedes que buscaba para su empresa.
Porque la casa de María Teresa Campos se convertirá en próximas fechas en la sede de Alma en Pena en cuanto a lo que será su centro digital y de imagen de la firma que engloba el desarrollo de ventas internacionales, colecciones y todo el sector de venta online. En estos días ya se está trabajando sobre los cambios que se van a realizar en la casa que esperan tener lista para la próxima Navidad. No habrá modificación en lo que es la estructura pero si se va a decorar de una manera más actual y minimalista priorizando la iluminación y eliminando el estilo actual pensado a medida de María Teresa. Desaparecerán las enormes cortinas, los telares y alfombras para refrescar esa vivienda de cara a su nuevo cometido al convertirse en las oficinas donde trabajarán cerca de veinte personas. No en vano el crecimiento que esta empresa ha tenido en los últimos tiempos le ha llevado a extenderse por India, Estados Unidos, México, Colombia, China, Corea… y de ahí que hayan optado por quedarse con este inmueble como imagen y sede de su desarrollo internacional.
Alma en pena se fundó hace quince años y fue tras la venta de la firma Adela Gil que en su día creó la madre del actual propietario. Junto a un socio y su mujer decidieron volver al mercado del calzado que tantas alegrías les había dado. Precisamente el nombre de Alma en pena viene del sentimiento que tuvieron durante un viaje a Italia al vender su empresa y quedarse con ese vacío que uno siente cuando se desprende de algo que ha querido mucho. Tenían liquidez para haberse dedicado a vivir la vida pero la vocación de empresario pudo más y aunque el despegue fue sin grandes ambiciones lanzaron una firma que quince años después se ha convertido en todo un fenómeno en ventas con una fábrica propia en China donde tienen 120 empleados y otros cuarenta trabajadores en España. Ya cuenta con 17 corner abiertos en los diferentes almacenes de El Corte Inglés y está en multitud de tiendas multimarca además de un lanzamiento de franquicias a nivel internacional. La facturación actual es de 20 millones de euros y cuenta con un plan de crecimiento para los próximos cinco años de diez millones anuales.
No deja de tener su gracia que la casa de María Teresa acabe siendo sede de una firma de calzado, sin duda una de sus debilidades. Ella misma lanzó su propia marca, negocio que no funcionó, pero donde pudo soñar a crear su propia colección al igual que otras celebridades.
Con esta venta se acaba una etapa en la vida de María Teresa que hoy vive con ilusión su mudanza a un piso de alquiler en la misma urbanización de Aravaca donde tiene un piso (también de alquiler) su hija Terelu . La presentadora posee una propiedad en Málaga y no tiene intención de comprar nada más sino empezar a disfrutar de la tranquilidad de no tener que soportar unos gastos enormes el día 1 de cada mes y confiar en que las cosas serán más fáciles con la economía más saneada. Será su punto de partida para una temporada donde recuperará su programa de entrevistas y consejos en Youtube a la espera de otras ofertas que aún desea lleguen en próximas fechas. Salvo el grano de tener a Bigote Arrocet desmintiéndola sin parar en el reality de Tele5 'Secret Story', salir de su casa será lo mejor que le ha pasado en los últimos tiempos.
