El bautizo del siglo en Jerez: aviones privados, marisco, concierto y una feria

A José Luis López Fernández (59 años), ‘El Turronero’ , no le gana nadie a la hora de organizar macrofiestas con ‘celebrities’ llegadas de todos los rincones del país. Este sábado, con motivo del bautizo de dos de sus nietos, Mateo y Paula , el empresario andaluz ha vuelto a tirar la casa por la ventana y ha organizado en Jerez un bautizo que pasará a los anales de la crónica social. Es como si volvieran los años 90, los del ‘pelotazo’, cuando se pagaban fortunas por los cachés de las principales figuras artísticas y del famoseo para dar color a un evento pero, sobre todo, para lograr repercusión mediática en las revistas del papel ‘couché’.

El evento ha tenido lugar en el hotel Montecastillo, de la cadena Barceló, con campo de golf y villas exclusivas.

El resort, que incluye un castillo del siglo XIX, está rodeado de jardines por los que han podido perderse los invitados . Y la lista es larga: Bertín Osborne, Chenoa, José Manuel Soto, Susanna Griso, Isabel Gemio, José Ortega Cano, Víctor Janeiro y Beatriz Trapote, Álvaro Muñoz Escassi y María José Suárez. Tampoco han faltado los políticos, tanto en activo como retirados, de uno y otro signo: desde Albert Rivera a Rocío Monasterio. Algunos han hecho algo más que divertirse: es el caso de Pitingo, que ha cantado el ‘Ave María’ al inicio de la ceremonia. O los cantantes David de María y Dioni, de Camela, que han actuado como padrinos de los pequeños. Con los AVE hasta la bandera, algunos invitados han llegado en jet privado para disfrutar de esta feria privada y un menú marcado por las ‘delicatessen’.

En 2017, ‘El Turronero’ ya organizó la que fuera considerada ‘boda del año’, la de su hijo José Luis López Mariscal con su novia de toda la vida, Rocío, en la Hacienda San Miguel de Montedelirio. Cientos de invitados acudieron a la ceremonia en Ubrique y al banquete en Dos Hermanas, Sevilla, entreteniendo el camino con cánticos y alegría. Entre las actuaciones, las de Bertín Osborne, Pitingo, Los del Río y Los Morancos. Algunos han repetido, pero visto en perspectiva, aquel bodorrio parecía tan solo un ensayo de lo que vendría con el tiempo. Y con el dinero.