Los 50 polémicos años del huracán Paulina Rubio
Las demandas y las deudas asfixian a ‘La chica dorada de México’
Paulina Rubio no podía imaginar que acabaría convirtiéndose en la estrella internacional que es cuando la cadena de televisión Televisa la escogió, con tan solo nueve años, para formar parte de la banda infantil de pop Timbiriche. Hoy, ‘La chica dorada de México’ cumple 50 años con la alegría de poder presumir de carrera artística. Aunque su popularidad no es ni de lejos la que fue (ni tampoco su dinero), la hija de la actriz Susana Dosamantes y el abogado Enrique Rubio ha conseguido convertirse en una de las figuras más importantes de la música latina y en una de las que más flashes acapara en la prensa del corazón por sus constantes polémicas en su vida personal: vicios, comportamientos erráticos y amores fallidos. Es más, en los últimos años ha coleccionado más demandas y problemas económicos que reconocimientos y éxitos musicales.
Fue particularmente sonado el romance que mantuvo con Ricardo Bofill , por aquel entonces ya divorciado de Chábeli Iglesias. La cosa entre ellos terminó igual de mal que con su primer marido, Nicolás Vallejo-Nágera . Aún hoy –y hace ya siete años que firmaron los papeles del divorcio— mantienen una guerra sin cuartel en los tribunales por temas relacionados con el hijo que comparten: Andrea Nicolás.
Situación similar a la que vivió con otro de sus ex, Gerardo Bazúa , con el que tuvo a su hijo Eros. El exconcursante de ‘La Voz México’ demandó a la cantante en mayo del pasado año por no permitirle ver al menor durante más de 20 minutos. Después de una contrademanda de la artista, el juez dio la razón a Bazúa y comparten la custodia legal. Las deudas económicas también asfixian a una artista que sin duda vivió tiempos mejores.
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