La temporada 2014 será muy extraña en la Fórmula 1. Los cambios que acontecerán provocarán un cierto regusto amargo para los inmovilistas y, quizá, una cierta esperanza a los que gustan de nuevos aires en el deporte del automovilismo. Cambios de reglamentación en torno a los test, cambios en los motores con el regreso de los turbo y los V6... y cambios de pilotos. Y este jueves hemos conocido de manera oficial uno de esos que puede generar un auténtico huracán en la parrilla del año que viene: Mark Webber deja la Fórmula 1 por Le Mans.
A sus 36 años, el veterano piloto australiano ha atendido la llamada del campeonato del mundo de resistencia y de Porsche, por lo que arroja la toalla de la Fórmula 1 para acogerse en el seno de las pruebas que giran en torno a las míticas 24 Horas de Le Mans. Webber liderará la nueva estructura de prototipos de la marca germana, con la que pretende recuperar la hegemonía de antaño frente a Audi y Toyota. «Para mí es un honor unirme a Porsche en su regreso a la máxima categoría en Le Mans y en el Campeonato del Mundo de Resistencia. Porsche ha escrito la historia de las carreras como fabricante y es sinónimo de rendimiento y excelente tecnología al más alto nivel. Estoy muy ilusionado con este nuevo reto después de mi etapa en la Fórmula 1. No puedo esperar a pilotar uno de los coches deportivos más rápidos en el mundo», explicaba el propio Webber en un comunicado en su página web, que venía a confirmar lo que, en los mentideros habituales, se había convertido en un secreto a voces.
De esta manera, Webber dejará atrás unos fructíferos años en la Fórmula 1 que, salvo hecatombe, se cerrarán sin un título de campeón del mundo que rozó en diversas ocasiones. Su salida supondrá un cierto alivio para el imparable avance de Sebastian Vettel, con el que ha tenido sus más y sus menos de manera pública y privada. El australiano, hasta la fecha de esta noticia, ha sumado nueve victorias, 36 podios (35 con Red Bull y uno con Jaguar) y once ‘pole positions’. Como él mismo diría, no está mal para un segundo piloto.
No obstante, y pese a que posiblemente esto actuara como mecha final, Mark Webber ha asegurado que esta era una decisión que llevaba sopesando mucho tiempo. Los acontecimientos del Gran Premio de Malasia, el famoso ‘multi 21’ y su claramente mejorable relación con el seno del equipo de Milton Keynes no ha sido, según Webber, el motivo de dejar la Fórmula 1 y aceptar la oferta de Porsche. Simplemente, a su edad, lo deja para emprender nuevas aventuras dentro del automovilismo, cosa que no han hecho otros más mayores que él, como Pedro de la Rosa o, hasta hace bien poco, Michael Schumacher.
Se abre la quiniela: suena Kimi
Ahora toca la ronda de rumores. Red Bull se ha encargado de asegurar, comunicado mediante, que el nombre del sustituto de Mark Webber no se conocerá hasta el final de la presente campaña. Prepárense, por tanto, para una avalancha de nombres, dimes y diretes, reuniones a escondidas, precontratos que nunca llegarán a cumplirse y mil y un culebrones. Se está rifando uno de los asientos del equipo que actualmente domina con mano firme en la Fórmula 1, ahí es nada.
El primer nombre que ha salido a la palestra es el de Kimi Raikkönen. El finlandés, que ya estuvo vinculado con la marca Red Bull en su etapa en los rallies, está en el punto de mira de la escudería que dirige Christian Horner, y este no ha hecho sino echarle gasolina al fuego de estos rumores. «Kimi debería ser una opción, si llegara a estar disponible. Estamos en una posición privilegiada en la que a un montón de gente le gustaría pilotar para Red Bull», afirmó el jefe del equipo líder del Mundial. Si Raikkönen dejara su cómodo puesto en Lotus, donde le dejan libertad plena, podría provocar un efecto dominó en toda la parrilla... que podría multiplicar Ferrari: Felipe Massa acaba contrato este año, y ya son varios medios los que visten a Nico Rosberg de rojo. ¿Quién ocuparía su lugar en Mercedes? ¿Y qué pasaría con el sitio de Raikkönen en Lotus?
Por otro lado, la decisión de Red Bull de esperar a final de temporada también puede entenderse como un examen a los que, teóricamente, deberían estar en el primer lugar para sustituir a Mark Webber: los actuales pilotos de Toro Rosso. Daniel Ricciardo y Jean-Eric Vergne tendrán que demostrar de aquí a final de temporada que son dignos del ascenso definitivo al primer equipo, culmen y meta de todo piloto que forma parte del intrincado programa de jóvenes pilotos de Red Bull. ¿Están a la altura del reto? Esta, como tantas otras preguntas, quedan abiertas con la marcha de Mark Webber.
