Los opositores chiitas de Baréin preparan mitines después de una noche de enfrentamientos que coinciden con el comienzo de las prácticas del Gran Premio de Fórmula Uno, buscando una repercusión internacional para sus exigencias de reformas políticas. La coalición juvenil Revolución del 14 de febrero (radical), un cibergrupo clandestino, convocó a un "Día de Cólera" para el viernes, llamando a manifestar contra la "Fórmula sangrienta". Otros grupos opositores también llamaron a manifestar, pero en forma pacífica. Durante la noche del jueves se registraron enfrentamientos en varias zonas de Baréin.
Los testigos indicaron que la policía lanzó granadas ensordecedoras y gases lacrimógenos a los manifestantes que quemaron neumáticos, bloquearon las rutas principales y lanzaron piedras y cócteles molotov contra las fuerzas de seguridad. Sin embargo, estos choques se produjeron lejos de las calles que llevan al circuito de Sajir, al sur de Manama, donde tendrá lugar la competencia del domingo.
Las fuerzas de seguridad se encuentran bajo alerta máxima para impedir que eventuales enfrentamientos obstaculicen la carrera. Este acontecimiento parece una vitrina de la economía de esta diminuta monarquía del Golfo, afectada por disturbios inspirados en la Primavera Árabe. El grupo 14 de Febrero dijo en Twitter a sus partidarios que sus miembros habían quemado neumáticos y cerrado las principales rutas durante la noche. Testigos confirmaron que los manifestantes habían bloqueado las calles cerca del Aeropuerto Internacional de Baréin. Los partidarios del grupo opositor chiita Al Wefaq, más moderado, se habían congregado para realizar una protesta pacífica en la aldea de Karzakan, a 3 km de Sajir. Baréin, gobernado por sunitas y sede de la Quinta Flota de la marina estadounidense, fue sacudido por largas protestas encabezadas por la mayoría chiita a principios de 2011.
Estas manifestaciones fueron aplastadas con la ayuda de las tropas del Golfo, lideradas por Arabia Saudita.Los miembros de Al Wefaq han dicho en varias ocasiones que no se oponen a la carrera de Fórmula 1, pero que quieren que sus protestas sean escuchadas a nivel internacional y obtener la solidaridad de los equipos que participan en esta competencia.La portavoz del gobierno, Samira Rajab, dijo que "Baréin está preparada para albergar la F1 y no hay problemas de seguridad", agregando que estas protestas no son más que "movimientos infantiles que aplican agendas iraníes (...) que no afectarán a la carrera".
La policía ha lanzado redadas contra los militantes partidarios de una democracia con el objetivo de evitar protestas. El jueves, Human Rights Watch acusó a Fórmula 1 de "ignorar los abusos en materia de derechos". Las fuerzas de seguridad de Baréin han "aumentado sus acciones represivas durante la preparación de la carrera de 2013", agregó esta organización no gubernamental de defensa de los derechos humanos. Este acontecimiento fue cancelado en 2011, pero se realizó el año pasado. Según los grupos de defensa de los derechos humanos, 80 personas murieron en los disturbios en Baréin desde febrero de 2011