La cuenta atrás ha comenzado para la escudería Red Bull-Renault, vigente campeona del mundo de pilotos y constructores, ya que sólo le quedan cuatro días en los últimos ensayos de Baréin para poner a punto el monoplaza para 2014. La escudería austríaca ha acumulado mucho retraso con respecto a sus competidores en lo que va de pretemporada y el tiempo apremia, porque el Mundial de Fórmula 1 comenzará oficialmente con los primeros entrenamientos del Gran Premio de Australia, en Melbourne el 14 de marzo.
Quedan dos semanas y cuatro días de entrenamientos, de este jueves al domingo en el circuito de Sakhir (Bahréin) para encontrar soluciones de última hora. Fiables si es posible, para poder hacer frente a sus principales rivales, equipados con motores Mercedes (Mercedes-AMG, McLaren, Force India y Williams) y Ferrari (la propia 'Scuderia', Sauber y Marussia).
Los primeros entrenamientos de pretemporada en Jerez, a finales de enero, fueron catastróficos para el equipo de Sebastian Vettel, campeón del mundo de la especialidad en los tres últimos años. La segunda tanda de ensayos, la semana pasada en Bahréin, fueron algo mejor para el equipo, según Rob White, director técnico de Renault Sport F1.
«Es cierto que nos hemos encontrado algunos problemas, pero hemos realizado verdaderos progresos que nos han permitido avanzar. Las modificaciones aportadas han mejorado el comportamiento del motor en el coche y, sobre todo, hemos podido rodar kilómetros preciosos», añadió White.
El número de vueltas que dieron los coches equipados con motor Renault fue discreto en Sakhir: 139 para Toro Rosso, 116 para Red Bull, 110 para Lotus y 252 para Caterham... Un total de 617 para unos monoplazas que rodaban más despacio que los coches de GP2, la categoría inferior a la Fórmula 1.
En Sakhir, las cuatro escuderías con motores Mercedes dieron 1.063 vueltas al circuito, casi el doble, y terminaron con los cinco mejores tiempos de la semana, con un crono récord para el alemán Nico Rosberg (Mercedes), inferior en siete segundos a la mejor vuelta marcada por Vettel, que sólo fue el 17º mejor tiempo de 24 participantes.
A la espera del genio de Newey
Incluso contando con el genio de Adrian Newey, el ingeniero estrella de la Fórmula 1, Red Bull tiene mucho trabajo por delante. Otro equipo que tiene un largo camino por recorrer aún es Lotus, también equipado con Renault y cuarto clasificado en el último campeonato de marcas, que perdió este invierno a su 'team principal', el francés Eric Boullier, fichado por McLaren, y a su piloto estrella, el finlandés Kimi Räikkönen, que regresó a Ferrari.
Lotus no estuvo en Jerez porque el nuevo E22 no estaba preparado y en Baréin apenas dio un centenar de vueltas, logrando sólo el 13º mejor crono con el venezolano Pastor Maldonado. Estos últimos cuatro días de entrenamiento en Baréin deben arrojar algo de luz sobre el estado actual de cada equipo en los prolegómenos de una temporada que se presenta como una de las más inciertas de los últimos años, a no ser que Mercedes confirme que está mucho más avanzada que sus rivales y se escape desde la primera carrera.