Los avatares del calendario de la Fórmula 1 han obligado a los equipos a tomarse tres semanas de vacaciones forzadas entre el Gran Premio de Malasia y el Gran Premio de China. Muchos pilotos aprovecharon los días para relajarse con la familia y amigos, hacer turismo, o prepararse más a fondo para los dos últimos grandes premios de la ronda preeuropea.
Sin embargo, ha habido un equipo en el que han tratado de resolver una guerra civil cuya brecha, lejos de cerrarse, sigue supurando. Red Bull tiene un serio problema que afrontar en esta temporada. El telón cayó en las últimas vueltas del GP de Malasia, y Mark Webber y Sebastian Vettel mostraron ante el mundo que su relación dista mucho de ser optimista. Estas tres semanas deberían haber calmado los ánimos, pero las declaraciones de uno y otro en las jornadas previas a la cita en China no dejan lugar a dudas: no se llevan nada bien.
Vettel: "Lo haría otra vez"
Nada más concluir el Gran Premio de Malasia, Red Bull envió un comunicado a la prensa en el que afirmaban que resolverían la disputa "de manera interna", sin que se conocieran los vericuetos ni los términos en los que se discutirían las diferencias entre Webber, Vettel y los miembros del equipo. La polémica 'orden Multi21' (que establece que el segundo piloto no debe atacar al primero, y que Vettel se saltó) ha permitido muchas líneas de texto, muchas discusiones y teorías más o menos 'conspiranoicas'. Casi todo el mundo pone al tricampeón alemán como el culpable de la historia, y pese al conato de disculpas que pidió en Sepang, ahora se ha ratificado. Es más, ha asegurado que, incluso, es lo más lógico que podía hacer y que Webber no se merecía ganar.
Lejos de utilizar el previsible tono suave, en el abarrotado 'hospitality' que Red Bull Racing ha instalado para este fin de semana en Shanghai, Sebastian Vettel concedió una rueda de prensa antológica. Arrancó rotundo: "Pedí perdón al equipo por haberme puesto a mí mismo por delante del equipo, algo que no quería hacer. Pero no hay mucho más que decir, la verdad. No me disculpo por haber ganado, es por eso que me contrataron y es por eso que estoy aquí. Me encanta correr y eso es lo que hice", dio por sentado el piloto.
De hecho, Vettel se siente muy satisfecho por su actitud. "En el momento podría haber sido diferente, pero yo haría lo mismo otra vez", aseguró. ¿A qué viene esta inquina, que ya ha traspasado el ámbito profesional y va a lo laboral, de Vettel hacia Webber? Una vieja y tradicional emoción, tan antigua como la humanidad: la venganza. Como un aristócrata de la isla de Montecristo, Vettel recordó que su compañero de equipo no le echó una mano en el Gran Premio de Brasil de 2012, cuando a punto estuvo de no ganar el tercer título consecutivo. "Respeto a Mark como piloto, pero para ser francos, nunca me ha ayudado mucho. Se podría decir que indirectamente le hice pagar por lo de Brasil", afirmó rotundo Vettel. Volvió a explicar su versión de los hechos, y se enrocó en que ve bien lo que hizo: "Recibí un mensaje en la radio que no entendí pero que debería haber entendido. Es por eso por lo que me disculpo", zanjó.
El otro protagonista de la historia, Mark Webber, tampoco se calla. El australiano sigue despechado por la actitud de su compañero, y confirmó en la rueda de prensa oficial de la FIA que él y Vettel han tomado ya caminos separados. "Obviamente la relación se ha tensado y no es la primera vez que pasa esto. De momento, nos centraremos en nuestras actuaciones individuales y ya veremos a partir de ahí", aseguró. Este incidente, no obstante, puede costarle muy caro, si finalmente en Red Bull siguen apostando por el piloto que les ha hecho campeones. "Cuando llegue el verano hablaré con Dietrich (Mateschitz) y veremos. Estamos en el tercer Gran Premio y nunca he tomado decisiones sobre mi carrera en este punto de la temporada. Aunque es un tema candente, no veo por qué debería tomar cualquier decisión sobre el futuro ahora mismo", afirmó al respecto.
En Ferrari se frotan las manos
Ver semejante guerra en el equipo campeón es una de las mejores noticias que pueden tener sus rivales. Todo son sonrisas de cierta superioridad en cuanto los pilotos pasan al lado del motorhome de Red Bull . Sobre todo, en Ferrari. De hecho, y pese a que la Scuderia ha sido una de las más señaladas históricamente por su uso de las órdenes de equipo, tanto Fernando Alonso como Felipe Massa han declarado que ellos no actuarían como lo ha hecho Sebastian Vettel. Cuestionado sobre qué haría en caso de recibir una supuesta orden 'Multi 21', Alonso ha sido claro: "Reaccionaría manteniendo la posición. Te debes a tu equipo, yo hubiera hecho lo que mandara mi equipo. Tienes que hacer lo que te digan, todos trabajamos en algo: no puedes llegar tu al periódico y ponerte a pintar las paredes porque eres el periodista, el que escribe, ni Casillas jugar de delantero, tiene que ser el portero. Hay unas obligaciones y las tienes que respetar en todo momento", destacó el asturiano, que afronta este GP de China con ganas de quitarse el mal sabor de boca por el abandono en Malasia.
Por su parte, Massa, que muchas veces ha sido el que ha sufrido las peores consecuencias de las órdenes de equipo (el famoso "Fernando es más rápido que tú" y demás), no ha desaprovechado la oportunidad para lanzarle una chinita a su propio equipo en relación a este asunto. "Apruebo el uso inteligente de las órdenes de equipo, y con eso me refiero a que vengan en momentos clave del campeonato, no en la segunda carrera de la temporada. Ellos ( Red Bull ) deberían haber pensado en el bien del equipo. Yo he ayudado a muchos pilotos, como a Kimi (Raikkönen) cuando ganó el título con Ferrari y de nuevo el año pasado con Fernando cuando estaba luchando por ganarlo. No tengo problemas con las órdenes de equipo si se ajusta a esos criterios".