El dramático accidente de esquí que sufrió el 29 de diciembre en los Alpes franceses el excampeón del mundo de Fórmula 1 Michael Schumacher no se debió a «ninguna infracción» ajena al afectado, concluyó este lunes el fiscal encargado del caso, Patrick Quincy.
«Nadie cometió ninguna negligencia. El accidente se produjo en una zona fuera de pista», dijo al eximir de toda responsabilidad a la famosa estación de esquí de Meribel.
«La señalización, el balizaje, el jalonamiento y la información dada sobre los límites de la pista eran conformes a las normas francesas vigentes», agregó el fiscal.
El fiscal precisó que la investigación judicial iniciada a finales de año sobre las causas y circunstancias del accidente de esquí fue archivada el 12 de febrero. Sin embargo, esta decisión de la Fiscalía no impide a la familia del expiloto alemán poder entablar eventuales acciones judiciales por la vía civil.
La cámara pudo romper el casco
Según varios medios británicos y alemanes que han tenido acceso al sumario, la policía cree que el casco se rompió precisamente por la cámara. Si no llevase añadido ese aparato para grabar el descenso, la protección no debería haberse partido con un impacto así porque el alemán esquiaba en ese momento a una velocidad moderada por una zona fuera de pista. Curiosamente, la cámara Go Pro no sufrió daños importantes y el resto de la equipación que llevaba estaba en perfectas condiciones.
Schumacher sigue ingresado en la Clínica Universitaria de Grenoble, en coma inducido y luchando contra las secuelas de una neumonía no confirmada oficialmente por su familia, de la que el diario ‘Bild’ dice haberse recuperado.
El jueves, la portavoz de la familia del heptacampeón del mundo de Fórmula 1, Sabine Kehm, dijo que sigue «creyendo muy fuertemente» en la recuperación de Schumacher, en fase de «despertar progresivo».
El deportista más laureado de la historia en el ‘gran circo’, de 45 años, sufrió una caída cuando esquiaba en compañía de su hijo y unos amigos en Meribel, y se dio con una roca en la cabeza. Fue ingresado de urgencia con lesiones craneales «difusas y serias».