Objetivo cumplido: el podio. Fernando Alonso culminaba un complicado fin de semana en una posición casi inmejorable. Después del decepcionante rendimiento mostrado el domingo y las complicaciones sufridas en la interrumpida clasificación, un segundo puesto y por delante de su gran rival, Sebastian Vettel, es un premio más que óptimo.
“Nos ha faltado la victoria para poner la guinda a este comienzo de campeonato, pero soy la segunda persona más contenta del mundo ahora mismo dentro de la Fórmula 1. Estamos segundos después de la primera carrera, después de unos años de un comienzo muy difícil, con un coche que quizá no nos permitía estar en la lucha y ahora sí”, destacó el piloto español, que se alegraba de haber solventado tan bien un fin de semana muy complejo de gestionar. “Ha sido un fin de semana con muchas trampas, en el que podías cometer algún error, tanto el sábado, como el domingo; y podías haber salido de aquí con cero o con muy pocos puntos. Por tanto, creo que hemos hecho un fin de semana muy sólido. Muy sereno, digamos”, señalaba.
En sus propias palabras, han comenzado el campeonato “con muy buen pie”, lo que supone toda una tranquilidad para sus aspiraciones. No obstante, Alonso es muy consciente de que aún queda todo el campeonato por delante y deben tener cuidado para no lanzar las campanas al vuelo. Este GP no ha sido ni mucho menos normal para nadie, y por eso afirma que el buen rendimiento mostrado “hay que confirmarlo en un fin de semana un poco más normal, como puede ser el de Malasia”, donde viajan la semana que viene.