Fernando Alonso estaba exultante tras conseguir su segunda victoria de la temporada. La sonrisa que desplegó en el podio era la mejor muestra del estado anímico que atraviesa el piloto español, y más después de una gran actuación ante su público. “Ha sido un día fantástico, de sensaciones fantásticas, y el apoyo de todo el mundo en el circuito nos ha ayudado mucho”, destacaba el asturiano. “Todos y cada uno de los componentes del equipo se ha preocupado por todos los detalles, queríamos hacerlo bien aquí, delante de nuestros seguidores, delante de tanta gente que apoya a Ferrari. Lo hemos hecho y estamos muy contentos, aunque no queremos parar aquí”, señaló confiado.
Y es que, la labor de Ferrari ha sido fundamental, por eso no puede permitirse más fallos como los ocurridos en Bahréin y Malasia. “Debemos tener cuidado en las próximas carreras. Tendremos que estar todos muy concentrados y no perder puntos en errores”, destacó, sobre todo al ver que Kimi Raikkönen y Sebastian Vettel siguen delante de él en la clasificación general. Por eso no ha perdido la ocasión para pedir a su equipo un esfuerzo más en el punto más débil: la competitividad de cara a la lucha por la pole. “Tenemos que intentar mejorar en los sábados. En Mónaco, deberemos mejorar esta faceta porque es una prueba donde adelantar es muy complicado”, pidió.
El próximo destino es, ni más ni menos, que el circuito más mítico del Mundial: el trazado del Gran Premio de Mónaco. “En las últimas tres carreras lo estamos haciendo muy bien y tenemos que intentar conseguir cuatro o cinco carreras consistentes. Eso intentaremos hacer en Mónaco. Creo que con este coche podemos luchar por las primeras posiciones en Mónaco”, aseguró.
La nota surrealista del Gran Premio la puso la FIA. Los comisarios llamaron al piloto español a declarar por parar a recoger la bandera española y pasearla en la vuelta de regreso a boxes. La normativa establece que un piloto no puede recibir ningún objeto mientras esté en pista, pero al final los comisarios han hecho la vista gorda, entendiendo que coger una bandera no es motivo para sancionarle de ninguna forma.