Fernando Alonso cerró el campeonato de 2013 con un podio, tras una carrera «difícil», en la que la esperada lluvia no acudió a su cita. «Hemos conseguido un buen podio, y esperamos de cara a la siguiente temporada empezar en una dirección completamente distinta», explicaba el asturiano en el cajón, flanqueando a su buen amigo Webber y a su mayor rival, Vettel, con la pesadumbre de que, en mojado, podría haber llegado más arriba. «Por desgracia la lluvia no terminó de llegar, porque habíamos sido más competitivos en condiciones de mojado», se lamentó.
El asturiano tuvo palabras de recuerdo hacia el que, desde este domingo, ya es su excompañero (Felipe Massa), con el que además había pactado que le dejaría el tercer puesto del podio en caso de que llegara al final cuarto. «Es una pena lo que le ha ocurrido a Felipe. Ha sido una lástima que le hayan penalizado, porque creo que el podio estaba muy cerca para él. Cuando le vi cuarto pensé que el podio sería una muy buena celebración para él, así que estoy triste por lo ocurrido en esta última carrera, pero contento por los cuatro años en los que ha sido un compañero increíble, muy competitivo en la pista, y también una gran persona. Hemos tenidos una relación muy amistosa. Hemos pasado mucho tiempo juntos. Seguirá en el 'paddock' el año que viene, aunque con distintos colores, pero siempre le recordaremos como un gran compañero», señaló con cariño.
Alonso tiene por delante dos citas aún antes de irse de vacaciones y empezar a pensar en la pretemporada 2014. Primero, la gala de la FIA en la que recibirá su tercer subcampeonato del mundo. Después viajará a Madrid para inaugurar la exposición que se abrirá a primeros de diciembre sobre su trayectoria deportiva.
