
Mark Webber celebrando su victoria en Silverstone. / EFE
Pocos contaban con él a principio de temporada. Sonaban Hamilton, Button, Alonso y Vettel, no necesariamente por este orden, para luchar con el título. Incluso algún atrevido colocaba el nombre de Nico Rosberg en la terna o, los más optimistas, incluso inscribían con una sonrisa de incredulidad a Michael Schumacher. Sin embargo, pocos contaban con Mark Webber... y es el primer rival, números en mano, de su buen amigo Fernando Alonso.
Condenado al ostracismo en su propio equipo, el 'aussie' nunca ha perdido la sonrisa y siempre ha tenido un buen semblante para encajar los malos gestos, las malas caras y las jugadas dudosas en la fábrica de Milton Keynes. Mítica fue su entrada en meta, precisamente en Silverstone, en la temporada 2010 y su "not bad for a number two driver", con el que sacó los colores de manera pública a sus jefes.
Después de una temporada 2011 para olvidar, en la que Vettel le barrió casi literalmente de la pista, Webber ha recuperado la confianza en sí mismo. Ocupa la segunda plaza de la tabla de clasificación, es el único junto a Fernando Alonso que ha logrado dos victorias esta campaña y se siente con fuerzas para luchar hasta el final por el título. Después de Valencia, parecía vislumbrarse una linea en la que Vettel, gracias a un Red Bull que había paliado sus problemas, y Alonso, que se ha convertido en el piloto más fiable de la parrilla -lleva 22 de las últimas 25 carreras entre los cinco primeros-, iban a retarse hasta final de temporada por sus respectivos tricampeonatos. Sin embargo, Webber se ha metido en la fiesta.
Un futuro... ¿de rojo?
Webber sigue en Red Bull casi de casualidad. Él mismo confirmó que había renovado con la escudería de las bebidas energéticas porque no tenía muchas más opciones, pero su nombre ha empezado a sonar con fuerza para otros equipos.
Últimamente, y como a tantos otros corredores, le han colocado en el asiento de Ferrari que dejará, a menos que cambien mucho las cosas en Maranello, Felipe Massa a final de esta temporada. Tanto la escudería italiana como el piloto han tildado estos rumores como meras invenciones de la prensa, pero lo cierto es que, a día de hoy, Webber no tiene equipo para el año que viene. ¿Sería un buen compañero para Fernando Alonso? Son buenos amigos desde hace tiempo, y ha demostrado que, pese a sus enfados y reivindicaciones, es un piloto fiel y leal a sus colores.
Además, de todos es sabida la filosofía de Red Bull. En la escudería campeona del mundo y vigente líder de la clasificación, tienen muy claro que es Vettel el que debe llevar las riendas del proyecto en los próximos años, y quien esté a su lado es una pieza completamente prescindible. Webber es el último reducto que queda de Jaguar, el equipo que se transformó en los Red Bull. De rojo, de plateado -su nombre también se ha vinculado a Mercedes- o de azul, Webber quiere tener el número 1 en su coche para el año que viene. Que nadie le pierda de vista.