A pesar de que al suizo Peter Sauber (Zúrich, 13 de octubre de 1943) no le interesan demasiado los automóviles -los sigue considerando como un medio para desplazarse entre dos puntos-, su empresa de diseño de coches de carreras lleva nada menos que 40 años de actividad. Casi medio siglo de dedicación a las cuatro ruedas para un hombre que en un principio iba a trabajar en la fábrica de sistemas eléctricos que tenía su padre hasta que un amigo le pidió que le ayudase a 'tunear' su coche. La afición continuó hasta que en 1970 ve la luz el C1, el primer coche Sauber.
Los automóviles Sauber, con motores de firmas como BMW, comienzan a despuntar y a lograr resultados destacados. Pero su consagración llega en 1989, cuando un Sauber-Mercedes C9 gana las 24 horas de Le Mans.
Aunque el desembarco de Sauber en la Fórmula 1 iba a ser de la mano de Mercedes, dificultades económicas hicieron que en 1993 Sauber debutase como escudería propia en la Fórmula Uno. En su primera carrera -Sudáfrica-, el piloto finlandés JJ Lehto conseguía los primeros puntos para la escudería. Años después, pasarían por el equipo pilotos como Kimi Räikkönen o Felipe Massa.
Es a partir de 2005, cuando BMW anunció su desembarco económico en Sauber, cuando el equipo vive sus mejores momentos. En 2008, Robert Kubica y Nick Heidfeld subieron once veces al podio -incluyendo un doblete en el Gran Premio de Canadá-, y BMW Sauber terminó tercero en el Mundial de constructores.
Pero los alemanes de BMW abandonaron la Fórmula Uno a finales de 2009 y Peter Sauber volvió a retomar el control de su equipo. En 2010, el japonés Kamui Kobayashi y el español Pedro Martínez de la Rosa fueron los pilotos de la escudería, pero el magnate suizo decidió prescindir del español casi al final de la temporada. Desde el Mundial de 2011 Kobayashi y el mexicano Sergio Pérez son los elegidos como los pilotos de este histórico equipo, uno de los clásicos de la F-1.