Vettel, piloto de Fórmula Uno de Red Bull-Renault, celebra en el podio el triunfo en el Gran Premio de Corea del Sur. A la derecha el español Fernando Alonso./AFP
Los rescoldos de un año memorable aún chisporrotean en la caldera de la memoria de los aficionados a la Fórmula 1. Fernando Alonso y Sebastian Vettel se erigieron protagonistas de un final de año memorable, en el que el alemán batió, por sólo tres puntos, al español, y dejó una amarga sensación a los fans tifosi y alonsistas. Todo son parabienes para la temporada de Alonso, no obstante. Aunque se haya llevado a casa el título más doloroso de la competición, el de subcampeón, y se haya confirmado como el primero de los que perdieron ante un Vettel inmenso, el español sabe que hizo una labor excelsa.
Desde la Alemania de Vettel, pasando por los grandes ‘popes’ del periodismo especializado en Fórmula 1, los ingleses, o por supuesto Italia y España, por todas las esquinas del mundo han dado el título honorífico de mejor piloto a Alonso. En la prestigiosa ‘Autosport’, poco más que la ‘biblia’ dentro del Gran Circo, los jefes de equipo consensuaron que Alonso había sido el mejor piloto de 2012 sin discusión, e incluso el propio Vettel se deshacía en elogios hacia el que ha sido su rival más duro de los que ha tenido enfrente en las últimas temporadas.El asturiano, por su parte, sólo pudo agradecer en todas y cada una de sus apariciones públicas después del banderazo final el apoyo que ha recibido de la afición, a los que ha prometido una cosa: luchará por el título de 2013. No puede aspirar a menos.
Desde Ferrari, por supuesto, todo han sido parabienes hacia el piloto que ha sabido salvar los muebles con más que solvencia. El F2012 no fue un monoplaza a la altura de lo que su piloto exigía, pese a lo cual Fernando Alonso llegó a la última carrera, la apasionante que se vivió en Interlagos, con opciones de proclamarse tricampeón. Sin embargo, ese logro fue para Sebastian Vettel, cuyos números en estos primeros años en la Fórmula 1 habrá que poner en perspectiva dentro de unas cuantas temporadas, para que nos demos cuenta del valor que tienen. Si se cumplen las expectativas, Vettel y Alonso volverán a vérselas en la pista en 2013, la última temporada en la que sean sólo rivales. Muchos son los que apuntan a que el joven ‘káiser’ ya tiene firmado un precontrato en Maranello para formar parte de la ‘Scuderia’ a partir de 2014. Ahí se encontrará con su rival como compañero ¿y jefe de filas?
Hasta que llegue ese día, y al menos durante 2013, Alonso seguirá gozando del estatus de líder rojo. En Ferrari son conscientes de que, a día de hoy, su principal valor es el piloto asturiano, y cada vez son más los que tienen muy claro que se convertirá, tarde o temprano, en una auténtica leyenda de la ‘Scuderia’ consiguiendo ese ansiado primer título de rojo. El presidente Luca Cordero di Montezemolo es uno de sus valedores, y por ello no duda en colocarle al lado de los más grandes. «Es una mezcla de Lauda y Michael Schumacher: como el primero, tiene la capacidad de conducir cada vuelta de carrera como si se tratase de la clasificación y como el segundo, posee una extraordinaria inteligencia para saber cuando es el momento de empujar o de cuidar el coche», afirmaba el dirigente en la comida de Navidad con la prensa. Esa capacidad, esa mezcla perfecta, casi alquímica, es la que se espera de Alonso para 2013.
Las incógnitas de la próxima temporada
La temporada 2013 será un año con pocos cambios en el reglamento. A efectos prácticos, esto supone que el favoritismo recae de nuevo en Red Bull y en el ingenio que se saque de la chistera Adrian Newey. En Maranello aún no han solventado todos sus problemas de diseño, y de hecho el polémico túnel de viento de la fábrica italiana está en pleno proceso de reconversión total. Por este motivo, Pat Fry y Nik Tombazis, los máximos responsables para la creación del monoplaza rojo de 2013, se servirán de las instalaciones de Colonia (Alemania), propiedad de Toyota y que ya alquilaron esta temporada -junto a otros equipos, como McLaren- para el desarrollo del F2012. Si la pluma de los ingenieros de Ferrari está algo más acertada que la pasada campaña, Alonso confía en poder plantar batalla con autoridad. Si bien él mismo admite que alcanzar el grado de excelencia de este 2012 será prácticamente imposible, también ha señalado que ni él mismo sabe dónde está su techo.
A las dudas que ya sobrevuelan Maranello, se unen otros ingredientes que hacen prever un 2013 apasionante. Sin duda, la nueva pareja de McLaren será mirada con lupa. El aterrizaje de Sergio Pérez en Woking como pareja de Jenson Button es una apuesta arriesgada por parte de un Martin Whitmarsh al que ya cuestionan muchos desde Gran Bretaña. El mexicano se ha ganado la confianza de los jefes de McLaren para sustituir a un gigante como Hamilton, y él mismo asegura que se ve con fuerzas para luchar por el campeonato. Sin embargo, los fallos y la decepcionante -por capacidad- temporada 2012 que han protagonizado los de Woking no invita a tal optimismo.
Mientras, Lewis Hamilton, el adalid hasta el momento de McLaren, se estrenará en Mercedes con el monoplaza que deja Michael Schumacher. ¿Podrá Ross Brawn darle un coche a la altura del innato talento del campeón de 2008, o le veremos pelear sólo por puntuar?
Muchas preguntas y muy pocas respuestas a estas alturas de pretemporada, pero si hay algo seguro es que hay un piloto que luchará con todas sus fuerzas por estar lo más arriba: Fernando Alonso. Y al que lo da todo, no se le puede exigir más.