Fernando Alonso llega a Europa con más premio del esperado y sólo a diez puntos del líder, Vettel
No hay favoritos después del inicio del Mundial más igualado en años
Fernando Alonso, en Bahréin. / Efe
Los habituales de las casas de apuestas deben estar volviéndose locos. En cuatro carreras disputadas en este campeonato 2012 de Fórmula 1, hemos tenido cuatro ganadores, cuatro líderes del mundial y ningún equipo sobresaliendo demasiado sobre otro. El honor de llegar a la vieja Europa con el liderato en la mano es para Sebastian Vettel, pero cualquier apuesta acerca de su continuidad al frente es, a día de hoy, un riesgo. Button, Alonso, Rosberg y el citado Vettel se han barajado en los cajones del podio, mientras Hamilton, sin siquiera una victoria este año, ha gozado del liderato brevemente.
Sin restarle mérito al resto, ya que obviamente en una situación de extrema igualdad -propiciada por la eliminación por parte de la FIA de los difusores soplados- una ligera mejora provoca un efecto dominó que puede llevar del duodécimo a la victoria y viceversa, las actuaciones de Fernando Alonso han tenido un punto heroico que no han gozado el resto. El piloto español no quiere que se repita lo del año pasado, cuando se vieron en la Scuderia totalmente perdidos ya desde la primera carrera, sino que este año plantará batalla mientras tenga aliento. La decepción de 2010 y las dificultades de 2011 están muy presentes en la mente de los miembros de la escuadra de Maranello, a los que sus rivales han vuelto a darle un soberano repaso a la hora de crear un coche. Mientras que el Mercedes, el McLaren o el Red Bull son coches que, con un poco de suerte y según en qué circuitos, pueden ganar, el Ferrari necesita un contexto completamente anómalo, como ocurrió en Malasia, para disputar las victorias.
“Estar a diez puntos es un tesoro para lo que merecemos”, aseguraba el piloto español después del Gran Premio de Bahrein, en el que acabó séptimo. El F2012 no ha llegado a las prestaciones esperadas en dos aspectos fundamentales: velocidad punta y tracción. El primer problema es cuestión del motor, algo con lo que no podrán pelear por mucho que mejoren el monoplaza debido a las restricciones de la FIA, pero en el segundo aspecto tienen un filón para convertir un monoplaza menor en un coche campeón. Un cambio en las suspensiones, una pequeña modificación en los pesos y una variación del chasis antes de España, y esas décimas que le falta al español para superar a los Red Bull, los McLaren y los Mercedes serán historia. En lugar de medio segundo, en ciertas carreras podríamos ver un coche rojo al frente del resto y en otras, aunque por detrás, muy cerca. A igualdad de condiciones, es donde los pilotos deben brillar para alzarse sobre el resto, y todos sabemos que Fernando Alonso es de esos pilotos, uno de los pocos de la actual parrilla, que siempre da ese punto diferencial que hace que sea adorado por los suyos y temido por sus rivales.
El 'Gran Premio de Mugello'
Entre el 1 y el 3 de mayo se celebrarán en el circuito italiano de Mugello unas jornadas de entrenamientos oficiales, en los que las escuderías intentarán pulir esas mejoras que se les escaparon en pretemporada a la hora de diseñar sus monoplazas. La FIA atendió, por una vez, las peticiones de muchos pilotos y jefes de escuderías, que veían incoherente que la Fórmula 1 fuera uno de los pocos deportes en los que sólo se podía entrenar en pretemporada. La Federación no ha dejado carta blanca en el asunto por el evidente perjuicio que supondría para las escuderías con menor presupuesto, pero algo es algo.
Por ello, los datos y mejoras que se introduzcan en Mugello serán fundamentales en el devenir de la temporada. Alonso ya avisaba que es optimista con el trabajo que han realizado en la fábrica, y sabe que si consiguen paliar esos defectos del F2012 tendrán un monoplaza lo suficientemente competitivo como para disputar las victorias y, en consecuencia, el Mundial. “Espero que llevemos la voz cantante a partir de Barcelona”, se esperanzaba el asturiano, que no obstante no olvida que no serán los únicos en probar soluciones nuevas. Quizá, los que parecen más 'sobrados' en este aspecto son los de McLaren. En el trazado italiano no estarán los titulares, Lewis Hamilton y Jenson Button, sino los pilotos de pruebas de la escuadra de Woking, Gary Paffet y Olivier Turvey. Esta 'machada' por parte de los chicos de Martin Whitmarsh hace pensar que se ven con la suficiente capacidad de mejora como para no necesitar de las lecturas de sus hombres fuertes, sino que los 'hombres de paja' del equipo podrán montar las nuevas piezas y llevarlas al punto óptimo de preparación sin problemas.
En definitiva, el regreso de la Fórmula 1 a su hogar, Europa, supondrá la confirmación de qué equipos están más fuertes como para mantener estas mínimas diferencias -ocho equipos diferentes entraron en la Q3 del sábado del GP de Bahrein, por poner el último ejemplo- y cuáles caen en el ostracismo. Ferrari ha puesto en marcha la maquinaria para volver al pelotón de cabeza sin sufrir y de manera constante; veremos si las armas con las que plantarán liza son las óptimas o, nuevamente, hay que empezar a pensar en una temporada en blanco y llevar las miras hacia la próxima campaña.