
Fernando Alonso tuvo problemas con su monoplaza en las dos primeras sesiones libres. / Ap
“Mejor ahora que el sábado o el domingo”, decían desde el box de Ferrari para calmar los ánimos a los miles de tifosi reunidos en el autódromo de Monza. Los mecánicos de la escudería Ferrari tuvieron que emplearse a fondo durante todo el viernes para solventar los problemas que, uno detrás de otro, se fueron acumulando en el F2012 de Fernando Alonso. El líder, pese a los inconvenientes de no poder rodar todo lo a gusto que le hubiera justado, acabó el día con el tercer mejor tiempo y a menos de seis centésimas del más rápido de la jornada, Lewis Hamilton, que se planta como uno de los grandes favoritos para la prueba en el mítico trazado italiano.
La jornada comenzó con Michael Schumacher liderando la tabla en la primera tanda de entrenamientos libres. El veterano piloto de Mercedes, que sigue deshojando la margarita para ver si continúa -lo más improbable- o no, superó con solvencia al vencedor hace unos días en Spa, Jenson Button, que se ha mostrado muy fiable durante toda la jornada. Con el mejor crono de Hamilton en la segunda sesión, queda patente que los propulsores Mercedes, tanto de la escudería alemana como de McLaren, parten con un cierto papel de favoritos para este fin de semana, con especial hincapié hacia la escuadra de Woking, como demostraron en Bélgica.
En la primera sesión también hubo oportunidad para ver por primera vez en unos libres a Ma Qing Hua, el piloto chino probador de HRT, que dio un total de 26 vueltas y cuyo mejor crono se quedó aún muy lejos de lo que sería razonablemente aceptable. Mientras que Pedro de la Rosa, su primer rival, se quedó a poco más de tres segundos del crono de Schumacher, el corredor chino se fue a más de cinco y medio. Eran sus primeras vueltas en una sesión de Gran Premio, por lo que aún le queda mucho recorrido por andar, aunque seguro que tanto él como sus patrocinadores -que tan necesarios son para una escudería pequeña como HRT- han quedado muy contentos por verle en pista.
Primero motor, después caja de cambios
Faltaban pocos minutos para acabar la primera sesión cuando, a final de la primera chicane, se quedaba parado un monoplaza rojo, el de Fernando Alonso. Desde Ferrari empezaron a trabajar al máximo, y después de los primeros exámenes, diagnosticaron un problema en el motor. Como si de un parte médico se tratara, al F2012 le realizaron más pruebas hasta determinar que se había reproducido en el coche del español el mismo problema que le había ocurrido siete días antes, en los libres de Bélgica, a su compañero Felipe Massa. En cualquier caso, en este aspecto, desde la Scuderia están tranquilos, ya que el motor estaba al final de su ciclo de uso.
Algo más preocupante fue lo ocurrido en la segunda sesión. Fernando Alonso se veía obligado a entrar en boxes aquejado de problemas en la caja de cambios, concretamente con la segunda marcha, y dejó que sus ingenieros se pusieran manos a la obra. Esperan haber encontrado el fallo concreto antes de la clasificación, pero en cualquier caso Alonso llevará otra caja de cambios -sin que ello conlleve sanción alguna, ya que no entra dentro del ciclo de las que se usan en carrera y clasificación- para prevenir riesgos. El tercer tiempo final hace que el optimismo reine en Ferrari, que vivió en Monza el último doblete de su historia.
Si en McLaren son optimistas y en Ferrari están razonablemente confiados, más cautos se muestran en Red Bull. El rendimiento de los monoplazas campeones no ha estado a la altura este viernes, por lo que esperan minimizar los problemas este sábado en los libres antes de la clasificación. En principio, según palabras del propio Vettel, esperan una estrategia de una parada para el domingo, lo que les podría beneficiar dado que con poca carga se han mostrado un punto inferiores a sus rivales.
La incógnita del fin de semana vuelven a ser los Lotus. Kimi Raikkönen aún tiene la espina de no haber logrado la victoria en 'su' Spa, y el sustituto del sancionado Grosjean, Jerome D'Ambrosio, buscará este fin de semana hacer un buen papel para que su nombre vuelva a estar en las quinielas para los posibles huecos que se queden en la parrilla de 2013.