La dermatitis atópica afecta de manera notable a la calidad de vida de los niños
Es la segunda patología cutánea más importante tras el acné en nuestro país, y su prevalencia se ha triplicado en los últimos 30 años, afectando en gran medida a niños y menores de 16 años
La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel que afecta a entre el 15 y el 20% de la población infantil en España y cuyo síntoma principal es el picor o prurito que puede ser muy intenso y llegar a ser insoportable, dando lugar a frecuentes rascados, dolor en la piel, falta de sueño o infecciones cutáneas, tal y como explican desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pedíatrica (SEICAP) . De hecho durante un brote la piel atópica pica, lo que lleva al niño que lo padece al rascado, por lo que es habitual la aparición de lesiones inflamatorias, enrojecimiento, así como descamación, acompañada, en ocasiones, de dolor intenso .
La dermatitis atópica, explican desde la Seicap, produce un cambio en la estructura de las grasas superficiales de la piel: «El agua que contiene estas capas se evapora y da a la piel un aspecto muy seco. Por otro lado, las células inflamatorias liberan diferentes sustancias que provocan picor y que el paciente se rasque. Al rascar, se estimulan las células de la epidermis, se activa su división y se producen otras sustancias que estimulan las células inflamatorias creando así un ciclo de picor, rascado, picor».
Es una enfermedad «inflamatoria, crónica, y que suele empezar en la infancia temprana mediante la aparición de eccemas por distintas partes del cuerpo , y que van a asociarse a otros cuadros médicos, como las alergias alimentarias, el asma o la rinitis», prosigue el dermatólogo Adrián Alegre, colaborador de SVR . «No es que todos los niños con dermatitis vayan a desarrollar el resto de los síntomas, pero es una enfermedad que predispone a ello. Pueden aparecer en distinto orden... pero digamos que el niño que padece la enfermedad tiene un cocktail genético que le predispone a que esto ocurra», añade Alegre.
Las consecuencias en la vida diaria del niño
Toda esta sintomatología puede estar agravada o desencadenada por factores ambientales o psicológicos. « Hay que tener en cuenta que hasta el 60 o 70 por ciento de estos niños van a tener picores intensos durante más de 12 horas al día , lo que puede hacer que el sueño se vea afectado, ya que impide la conciliación del mismo y un c orrecto descanso», apunta el dermatólogo de SVR. Como resultado, prosigue, « los niños con esta patología pueden volverse irritables y tener falta de atención en momentos de picores severos. Pueden ser menores con problemas conductuales que derivan en un mal comportamiento, falta de adaptación y de habilidades sociales, además de tener dependencia excesiva, apego y temor. En el caso de los adolescentes puede llegar a ser una causa de depresión y/o ansiedad».
Los estudios alertan, prosgue Alegre, de que hasta el 50 por ciento de los menores sienten que altera considerablemente su vida . «Cuando es grave, les afecta en sus relaciones sociales, porque si hacen deporte en el colegio, no se quieren cambiar a la vista de todos, o si tienen brotes en verano, no les apetece ir tanto a la piscina... La dermatitis atópica puede llegar a condicionar un poco su esfera psicosocial», remarca este especilista.
Por ello, Alegre recomienda «prestar atención a la calidad de vida de los pacientes pediátricos, cumplir con el tratamiento indicado y el seguimiento de una serie de cuidados para prevenir los brotes» . En este sentido, sugiere este doctor, «tendremos que controlar el estrés emocional. También puede ayudar mucho usar cremas emolientes que restauren la función de barrera de la piel, que en este tipo de pacientes está más dañada. No es posible curarla del todo, pero sí llegar a controlar para que lso brotes sean menos frecuentes y más leves».
Tratamiento propuesto
Los brotes de dermatitis atópica pueden llegar a angustiar a sus padres, que en ocasiones se sienten responsables por no elegir adecuadamente los productos de higiene diaria, especialmente en bebés . En este sentido Beatriz Garde, farmacéutica y experta de Producto de SVR, « apuesta por los productos que limpian sin resecar, como son los productos de limpieza sin jabón llamados syndet. Para estos casos en SVR apostamos por el limpiador Topialyse Huile Lavant, que es un aceite que va fenomenal para las pieles irritadas y que tienen déficit de ácidos grasos y ceramidas. Otro tipo de cuidado sería el Topialyse Gel Lavant, de textura más fluida. Recordemos que este tipo de geles se deben aplicar con las manos, nunca con esponja, que son un cultivo de hongos y arrastran la barrera lipídica del paciente».
Hay que tener en cuenta, explica Garde, «que la piel seca está poco hidratada y tiene menor cantidad de lípidos, su barrera cutánea se deteriora y los alérgenos, contaminantes y agresores se aprovechan de la situación para colarse y "alimentarse". Y como el niño es propenso a las alergias, la piel se inflama, a menudo detrás de las rodillas, en el pliegue de los codos... Se trata de lesiones más o menos graves y generalizadas. Para estos casos la recomendación sería utilizar el Topialyse Baume Protect+, que calma, repara, protege a las pieles alérgicas frente a esos agresores ambientales que tanto daño pueden hacer a una persona con dermatitis».
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