Día Internacional de la Mediación

En tiempos de pandemia... La mediación se consolida como una buena herramienta para mejorar las relaciones familiares

Los expertos recomiendan la medipararesolución de conflictos, el bienestar familiar y la mejora de la convivencia

S.F

lllla pandemia ha puesto a prueba más que nunca las relaciones familiares y sociales, provocando conflictos o agravando los que ya existían. Ante esta situación y coincidiendo con el Día Europeo de la Mediación, 21 de enero, la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) recomienda la mediación como herramienta imprescindible y eficaz para la resolución de conflictos, el bienestar familiar y la mejora de la convivencia.

«La pandemia y el confinamiento han impactado fuertemente sobre las relaciones familiares y sociales. Las situaciones de estrés y ansiedad vividas, el miedo al contagio o incluso a la muerte, las dificultades de conciliación y la incertidumbre ante la crisis económica y social han generado un gran malestar individual y colectivo, que ha puesto a prueba la convivencia familiar y social. La mediación es la mejor vía para la gestión de los conflictos a través del diálogo », afirma Ascensión Iglesias, presidenta de UNAF.

En el Servicio de Mediación Familiar en separaciones y divorcios de UNAF, creado hace 30 años y pionero en España, los efectos de la pandemia se han dejado sentir. « No es que la pandemia haya provocado más rupturas de pareja pero sí ha anticipado la decisión . Para algunas ha sido una prueba de que la relación ya no era la que querían», explica Marta Chacón, técnica de sensibilización sobre la mediación familiar de UNAF.

Durante el confinamiento, las consultas recibidas por UNAF fueron de parejas ya separadas, con acuerdos en vigor, que tenían muchas dudas sobre el cumplimiento de las visitas y los aplazamientos de pago de las pensiones de alimentos ante la pérdida de empleo, ERTES, etc. Y tras el confinamiento, las parejas con acuerdos en vigor consultan sobre la modificación de medidas: «Si uno de los progenitores había tenido a los niños o niñas durante el confinamiento, tocaba recuperar tiempos».

UNAF ha detectado en su servicio que, con la pandemia, «las parejas tienen un escenario más complejo, con múltiples estresores, gran ansiedad y un nivel de conflicto más elevado, ya que el confinamiento no ha permitido ventilar los problemas y todo lo que les rodeaba les añadía más tensión».

Además, las parejas que han iniciado las mediaciones lo han hecho con prisas y tratando de zanjar los procesos cuanto antes debido a la situación de incertidumbre. «Y hemos atendido a parejas que, ante la demora de los procesos judiciales que tenían abiertos, han decidido probar la mediación por su agilidad», señala Chacón.

En el caso de las familias con adolescentes, las expectativas de mayor conflicto debido al estrés no se han cumplido. «Lo que ha habido ha sido una sintomatología de depresión, ansiedad… asociada a la pérdida, por todo lo que se estaba viviendo. Y por regla general, las familias donde no había problemas graves se han unido más. Esto nos ha obligado a cambiar estereotipos sobre la adolescencia», señala Gregorio Gullón, responsable del Servicio de Mediación para Familias con Hijos e Hijas Adolescentes de UNAF .

Desde la mediación, se trata precisamente de fomentar la pertenencia y la dependencia sana del adolescente respecto a su familia. «Es lo que les intentamos hacer ver a las familias en mediación: que a pesar de las discusiones, se quieren. Y que a pesar de ese proceso de diferenciación propio de la adolescencia, el chico o la chica sigue sintiendo que está vinculado a la familia».

La escuela ha sido otro de los ámbitos afectados durante la pandemia. Así, a los problemas de falta de disciplina, de aceptación de normas y límites, o problemas sociales y familiares, se han sumado la desmotivación, la falta de interés y situaciones de acoso y ciberacoso. De ahí que UNAF, señalan los expertos de esta organización, «haya continuado trabajando en la resolución de positiva de conflictos en el ámbito escolar y difundiendo los valores de la mediación como “cultura de paz” ».

«Es importante proporcionar a los niños, niñas y adolescentes habilidades y estrategias para afrontar el conflicto de forma positiva , trabajando la asertividad, la escucha activa y la empatía, ya que les servirá no solo en esta etapa sino también para su vida adulta», señala Sandra Cabrera, responsable del Programa de Resolución de Conflictos y Sensibilización a la Mediación en Centros Escolares .

La mediación también ha sido clave en el ámbito comunitario, sobre todo para las familias migrantes. «Las dificultades que hemos vivido se acrecientan en las personas migrantes, por el desconocimiento del idioma, de cómo funcionan las cosas. Los espacios de relación se han perdido, y a ello se suma la brecha digital, la falta de acceso a recursos públicos, la paralización de procesos de regulación y reagrupación familiar... Ha afectado de forma integral a todo el proceso de integración y participación», explica Nerea Sancho, técnica de sensibilización del Área Culturas, Género y Sexualidades de UNAF .

En estas situaciones, la mediación comunitaria e intercultural ha aportado la comunicación, la conexión, llegar a personas a las que de otra manera no se podría llegar. Ahora bien, esta labor fundamental de mediación ha tenido que ser desarrollada por mediadoras y mediadores profesionales de forma voluntaria, un recurso que, según UNAF, «debería garantizarse desde los servicios públicos».

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