Un juez de familia: «Lo óptimo sería acudir al entorno del menor a escucharle»
Antonio Pérez Martín es magistrado de Juzgado de 1ª Instancia nº. 7 de Córdoba y autor de Los Libros Azules
Cuando hay un conflicto familiar que hay que dirimir ante el juez, «lo primero que hay que hacer es preguntar al menor si quiere hablar porque es su derecho, no está obligado a hacerlo», recuerda Antonio Pérez Martín, magistrado de Juzgado de 1ª Instancia nº. 7 de Córdoba y autor de ‘Los Libros Azules’ . En todo caso, continua Pérez Martín, «lo óptimo sería acudir al entorno del menor a escucharle (al colegio, al parque...) y no que el menor vaya al entorno judicial» . Lamentablemente esto no se hace. Por este motivo, advierte, «hace falta una sensibilización especial en la administración de justicia para la práctica de la exploración de los menores y una regulación precisa de cómo debe practicarse, porque los pequeños son siempre los grandes perdedores de este tipo de procedimientos».
De hecho más de la mitad de niños (55 por ciento) que acuden a un juzgado ante el divorcio de sus padres comparecen en la sala de vistas el mismo día de la celebración del juicio donde sus progenitores litigan, con el componente de miedo, tensión y ansiedad que esto supone. Así lo afirma al menos el IV Observatorio de Derecho de Familia realizado por la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA) , desde donde reclaman al ministerio de Justicia la creación de salas adaptadas para que los menores puedan ser escuchados .
«Los niños acuden a un lugar de mayores donde se les pregunta por cuestiones desagradables que les producen ansiedad, tristeza . Se trata de la ruptura de sus padres y de una situación de incertidumbre en la que no saben qué va a ser de su vida. Ese miedo a lo desconocido es muy doloroso », apunta Beatriz de Pablo, vocal de la AEAFA. En esta tesitura, el lugar donde se entrevista a los menores, advierte De Pablo, importa y mucho. «Estas exploraciones se producen en sitios que no son apropiados para ellos. Si se llevan a cabo en la sala de vistas en presencia del fiscal y del juez, vestidos con toga negra, el menor se sentirá intimidado y cohibido». Así, disponer de una sala especial para realizar esta prueba, insiste esta abogada, «es fundamental para que el proceso no resulte más traumático de lo que ya es de por sí».
Entornos «amigables»
Una sala «óptima» debería tener, explica esta letrada, «al menos un mobiliario adecuado para las personitas que van a acudir, que son los más pequeños» . De hecho, tal y como se recuerda en el citado informe, solo el 6 por ciento de los menores en España expone su opinión en una sala amigable y adecuada para tal efecto, mientras que un 35 por ciento lo hace en el despacho del juez. Otra de las críticas que realizan desde la AEAFA es que este tipo de citas tengan lugar el mismo día del juicio.
Declaración de menores
en juicios por divorcio
Qué día tiene lugar
la audiencia del menor
Dónde tiene lugar
En la misma
sala de visitas
El mismo día del juicio
con su celebración
55%
55%
Sala
adecuada
a tal efecto
6%
20%
25%
35%
4%
En otro
momento
Otro lugar
El mismo
día del juicio
a otra hora
distinta
En el
despacho
del juez
Fuente: Asociación Española de Abogados de Familia / ABC
Declaración de menores
en juicios por divorcio
Qué día tiene lugar
la audiencia del menor
El mismo día del juicio
con su celebración
55%
25%
20%
En otro
momento
El mismo
día del juicio
a otra hora
distinta
Dónde tiene lugar
En el
despacho
del juez
35%
En la
misma
sala de
visitas
55%
4%
6%
Otro lugar
Sala adecuada
a tal efecto
Fuente
Asociación Española de Abogados de Familia
ABC
«Tampoco resulta admisible citar a todos en la misma jornada, esperando a la vez en el espacio donde se encuentran los padres, los abogados, los testigos, que suelen ser sus abuelos, o sus tíos... O teniendo que estar en el mismo lugar por donde pasan personas detenidas por la Policía», señala De Pablo. La tercera reclamación es un llamamiento a que «la familia y los jueces expliquen a los niños a qué van al juzgado, qué va a ocurrir el papel que tiene su entrevista en el conjunto del proceso. En este sentido, lo ideal sería que los progenitores, concluye la vocal de AEAFA, «no manipulen a sus hijos ni provoquen un conflicto de lealtades» .
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