Conciliar este verano es posible si te haces estas preguntas
Compaginar trabajo y vida personal en verano sigue siendo una asignatura pendiente de muchas familias en nuestro país cuando se acercan estos días de calor
Con la llegada de junio y la finalización del curso escolar, llega también el rompecabezas que supone la conciliación familiar. Los veranos siguen teniendo casi tres meses para los pequeños de la casa, pero los adultos solo disponen de un mes de vacaciones al año: compaginar trabajo y vida personal en verano sigue siendo una asignatura pendiente de muchas familias en nuestro país cuando se acercan estos días de calor . Tanto para los que están yendo presencialmente a la oficina o a sus puestos físicamente, como para los que a día de hoy siguen teletrabajando.
La conciliación, denuncian las organizaciones implicadas, sigue suspendiendo en nuestro país. «Las familias no lo tenemos nada fácil, nunca lo hemos tenido. Se va construyendo un país para otras realidades, para otros colectivos, pero no en lo esencial, que es en las familias que traen hijos al mundo y los educan en responsabilidad …», denuncia Roberto Martínez, director de la Fundación Másfamilia . Esta institución está especializada en reconocer empresas que apuestan por la conciliación, «que dan un pasito adelante y no se ponen de perfil. Pero tampoco podemos descargar todo este tema del lado de la empresa», reconoce este experto.
De la misma opinión es Usúe Madinaveitia , coach especializada en conciliación y creadora de los conceptos #mamiconcilia y #papiconcilia , para quien las familias no deben sentarse a esperar las propuestas particulares que presente su empresa o el Gobierno de turno. «Sugiero que las familias asuman su responsabilidad, se hagan preguntas e intenten darse cuenta de lo que realmente quieren… Pienso que hay muchas personas que se dejan llevar por lo que la sociedad establece. Veo que hay padres que lloran y lo que verbalizan es que quieren estar con sus hijos y otros, por el contrario, que lo que desean es desarrollar su carrera. Estos últimos deben delegar el cuidado de sus hijos y quitarse la culpa… Pero ambas opciones, con total tranquilidad. Hay que ser coherente con lo que quieres y con tu idea de éxito en la vida». «Podemos pedir al Gobierno ayudas, pero al final la solución empieza en nosotros mismos, por expresar nuestras necesidades y poner límites. Coge la rienda de tu vida, disfruta de mi familia y de tu tiempo», añade.
Porque pese a que la pandemia y el virus siguen estando ahí, este verano «parece que las cosas están mejor que el pasado, recién salidos del largo confinamiento que comenzó en marzo. Los afortunados que pueden tirar de abuelos empiezan a ver cómo están todos vacunados y, aunque no es la opción más idónea, en muchos casos es la que está sobre la mesa», reconoce Roberto Martínez. En general, coincide Madinaveitia, «también creo que estamos mejor, vemos que se están moviendo las distintas iniciativas existentes enfocadas a la conciliación y hay mucha más oferta y mucha más plaza de las empresas de ocio, de campamentos…».
El teletrabajo, desde la negoción
En cuanto a iniciativas empresariales interesantes, ambos comparten una serie de sugerencias. Una de ellas es la de las compañías que aumenta u ofrecen días de teletrabajo, «que no son la panacea pero dan al empleado una cierta tranquilidad. Lo que sí tiene que quedar claro es que el teletrabajo no es para cuidar. No hay que engañar a nadie, no es para cuidar ni a niños ni a mayores. Aunque ante la tesitura del verano, de salir a las 7:00 de la mañana de casa y volver a última hora de la tarde, siempre es un poco más tranquilizador si un día a dos puedes teletrabajar. Pero hay que ser conscientes de que supone una locura para los padres que se acogen a esto, porque la realidad es que por una oreja atiendes al trabajo y con la otra al niño que está reclamando tu atención».
«Tanto que queríamos el teletrabajo y ahora nos quejamos. Quizas después de este año y medio de entramiento haya llegado el momento de empezar a gestionarlo desde la negociación con la empresa, con la pareja e, incluso, con los niños si tienen edad. Es decir, los papás explicarles que hacer otras cosas, y ellos, aburrirse. No pasa nada», sugiere Madinaveitia.
Soluciones por parte de las empresas
Respecto a otra de las soluciones que ofrecen las compañías desde Fundación Másfamilia destacan «aquellas que ayudan a sus empleados a encontrar campamentos de verano para sus hijos, contratan monitores de tiempo libre para que realicen actividades físicas o manualidades de forma online e, incluso, apoyan las iniciativas financieramente. Otras empresas lo que tienen es un permiso estival, que permite cogerte el mes de julio o de agosto sin sueldo, pero sin suspender el pago a la Seguridad Social».
Una idea en este sentido, corrobora Madinaveitia, es valorar las excedencias durante el verano. «Hasta que el niño tenga doce años, es otra forma de organizarse. Es cierto que hay empresas que no te lo aceptan, o padres que piensan que esto puede ralentizar su carrera, pero vuelvo a lo mismo: deben preguntarse entonces qué prima en su vida, la maternidad o paternidad o tu carrera. ¿Lo has planteando y eso ha supuesto trabas? A veces este tipo de pensamientos está solo nuestra mente, en la cabeza. ¿Sabes si han echado a alguien en tu empresa? ¿Crees que no vas a ascender? En mi opinión, tienes toda la vida para ascender, toma las riendas de tu vida, mira tus necesidades y a lo que aspiras».
Por otra parte cada vez es más habitual, continúa la creadora de los conceptos #mamiconcilia y #papiconcilia , ver que hay parejas que no coinciden en vacaciones. «Hay gente que no solapa vacaciones con su pareja y le funciona. Son niños que pasan 15 días con papá, 15 con mamá, y el resto todos juntos». Hay otras familias, apunta también Madinaveitia, «que se ponen de acuerdo con varios padres de su entorno social, del colegio, y el lunes cuidan unos a los niños, los martes otros… Así una familia es improductiva un día concreto pero el resto no».
Lo más importante, concluye esta experta, «es tener claro cuales son tus necesidades que primas en este momento de tu vida. Saber que esto es lo que queremos conseguir, preguntarnos cuál es la mejor forma de conseguirlo, y pensarlo entre todos los miembros de la familia. Es posible jugar con esos conceptos pero sobre todo hay que tener claro qué es para tí el éxito, tomar responsabilidad en tu vida y creatividad al poder».
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