La dieta mediterránea en el embarazo puede evitar hasta un 25% de ingresos en niños de 2 años
El beneficio de evitar el sobrepeso durante el embarazo se traslada a la descendencia, según los resultados de un estudio
Endocrinólogos del Hospital Clínico San Carlos de Madrid demostraron que tomar dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva virgen extra y pistachos durante el embarazo mejora la salud de las gestantes y de los niños en sus dos primeros años de vida, reduciendo el riesgo de ingresos hospitalarios hasta en un 25%, según el estudio realizado sobre más de 700 niños y publicado en la revista «Journal of Clinical Medicine » al que ha tenido acceso Servimedia.
El beneficio de evitar el sobrepeso durante el embarazo se traslada a la descendencia, según los resultados del estudio. Las conclusiones confirman que la ingesta de la dieta mediterránea , especialmente en mujeres que durante el embarazo tienen un índice de masa corporal menor de 25 y un nivel normal de tolerancia a la glucosa, se asocia a una reducción de ingresos hospitalarios de sus hijos hasta los dos años de edad.
«En los hijos de madres que durante el embarazo tuvieron una alimentación más saludable basada en la dieta mediterránea complementada con aceite de oliva virgen extra y pistachos como fruto seco se observó una reducción en los ingresos hospitalarios por causa de bronquiolitis, asma, o enfermedades infecciosas del 25%», afirma el jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Clínico San Carlos e investigador principal del estudio, Alfonso Calle Pascual.
Estos beneficios se traducen en un menor riesgo de bronquiolitis y asma; un menor número de enfermedades que requieren tratamiento con antibióticos y menos tratamientos con corticoides en los niños nacidos de las mujeres que participaron en el estudio a los dos años de seguimiento tras el nacimiento. Es decir, que «al menos uno de cada cuatro ingresos hospitalarios en los niños hasta los dos años de edad se pueden evitar a través de una alimentación de la madre durante la gestación basada en la dieta mediterránea», añade Alfonso Calle.
En el estudio participaron 703 niños en quienes se ha tenido en cuenta principalmente los siguientes indicadores: alergias o intolerancias alimentarias, bronquiolitis o asma, calendario vacunal, ingresos hospitalarios, frecuentación de los servicios de Urgencias y si se alimentaron con lactancia materna, mixta o artificial.
Las mujeres que formaron parte del grupo de intervención mantuvieron una mayor adherencia a las recomendaciones nutricionales y menores ratios de diabetes mellitus gestacional, así como menores niveles de glucosa y ganaron menos peso durante su embarazo, detalla la entidad en un comunicado.
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