Estos son los riesgos de los antibióticos para los bebés
Pueden incrementar el riesgo de padecer diferentes enfermedades como tejido adiposo, obesidad y resistencia a la insulina, entre otros
El presidente de la Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos (SEMiPyP), el doctor Guillermo Álvarez, ha alertado de que, pese a la necesidad de utilizar antibióticos durante los primeros meses de vida, estos pueden incrementar el riesgo de padecer diferentes enfermedades , ya que condicionan el posterior desarrollo de la microbiota.
Además, en estudios con animales, se han observado efectos metabólicos a medio-largo plazo , como el incremento del tejido adiposo, obesidad, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y enfermedades hepáticas; y se ha comprobado que algunos de estos efectos metabólicos se producen incluso cuando la disbiosis es corregida tras cesar el tratamiento antibiótico.
«En el adulto, los antibióticos reducen la diversidad microbiana de manera temporal y podrían llegar a debilitar la eficacia del sistema inmunitario, también de modo transitorio. Sin embargo, se teme que, en la infancia, el uso de antibióticos antes de los 10 años pueda provocar unos efectos más persistentes sobre la microbiota», explica el investigador del Vall d'Hebron Institut de Recerca y miembro del Instituto Danone, el doctor Francisco Guarner.
Además del uso de antibióticos, factores como el tipo de parto, la exposición a microorganismos del ambiente, el tipo de alimentación o la prematuridad pueden influir en la colonización temprana y el desarrollo de la microbiota intestinal, donde reside entre el 70 y el 80 por ciento de las células inmunitarias del ser humano.
Cuidar la microbiota
La modulación y el cuidado de la microbiota es clave en todas las etapas de la vida, ya que supone un factor fundamental para el desarrollo y crecimiento óptimo del bebé y, en el adulto, para alcanzar y mantener un estado saludable. «Es fundamental cuidar nuestra microbiota desde el primer momento. Un parto por vía vaginal, la promoción de la lactancia materna, una dieta equilibrada y un uso racional de los antibióticos nos aseguran que el desarrollo de nuestra microbiota sea estable», indica Álvarez Calatayud, quien además es uno de los coordinadores de esta formación.
Cada vez se da mayor importancia a la modulación de la microbiota intestinal en Pediatría mediante el empleo de probióticos, prebióticos, simbióticos y postbióticos para tratar diversas enfermedades, principalmente problemas gastrointestinales, como diferentes tipos de diarreas (de la comunidad, asociadas a los antibióticos, del viajero, intolerancia a la lactosa) o trastornos funcionales (cólico del lactante o síndrome del intestino irritable). Además, se ha valorado su efecto en las alergias como la dermatitis atópica y en la prevención de infecciones (desde el recién nacido prematuro hasta el adolescente).
En esta línea, el doctor Guarner, también coordinador del curso, señala que «está plenamente establecido el beneficio del empleo de probióticos en recién nacidos, especialmente cuando hay problemas de bajo peso o para prevenir complicaciones derivadas del uso de antibióticos».
Ya en la edad adulta, el experto señala que es fundamental valorar la introducción de bióticos en momentos clave en los que se considere que puede haber un beneficio claro. «Hemos observado que cuando una persona adulta tiene que tomar muchos antibióticos, su sistema inmunitario puede fallar, en parte, porque al haber limpiado tanto la microbiota intestinal su sistema inmunitario se debilita», concreta.
Noticias relacionadas