Madres

Las mujeres que no dan a luz también pueden amamantar

Así lo aseguran comadronas del Hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona) en un artículo científico

La inducción es una posibilidad al alcance de mujeres AdobeStock

S.F

Comadronas del Hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona) han alertado en un artículo científico del gran desconocimiento general sobre la posibilidad de amamantar por parte de las madres que no han dado a luz .

Muchas madres por adopción, como parejas de otra mujer, o por gestación por sustitución o subrogación, no son informadas de esta posibilidad y pierden la oportunidad de disfrutar de los beneficios de la lactancia materna , han alertado las comadronas en un artículo que publica la revista «Journal of Human Lactation».

La publicación está firmada por dos comadronas del Parc Taulí, Gemma Cazorla y Noemí Obregón, en colaboración con Paola Galbany, comadrona e investigadora en la Universidad de Vic y Josefina Goberna, también matrona y profesora de la Universidad de Barcelona.

Según ha explicado Cazorla, h ay un gran desconocimiento, incluso por parte de los propios profesionales asistenciales , sobre el hecho de que las madres que no han dado a luz también tienen la posibilidad de amamantar a sus hijos, un desconocimiento que lleva, como consecuencia, a que muchas madres por adopción o por gestación por sustitución o subrogación, no sean informadas de esta posibilidad y pierdan la oportunidad de hacerlo.

Las comadronas del Parc Taulí informan de que la lactancia inducida y la relactación son dos procesos diferentes que permiten la lactancia materna en madres que no gestan.

La inducción es una posibilidad al alcance de mujeres que quieren lactar por primera vez y es un proceso lento que requiere de unos meses de anticipación.

Consiste en una combinación de tratamiento hormonal –estrógenos y progesterona sin interrupción– y de estimulación mamaria, acompañada o no de fármacos para aumentar la producción de leche, y que se recomienda iniciar cinco meses antes del nacimiento de la criatura para que esta se pueda beneficiar desde el primer día de vida.

Según Cazorla, «el éxito de la inducción es muy relativo, y hay que tener en cuenta que, en la mayoría de casos, lo que se busca no es tanto hacer una lactancia exclusiva, sino poder llegar a dar el pecho aunque sea combinando la lactancia materna con leche de fórmula o, en el caso de las parejas de dos mujeres, compartida con la gestante».

Por otra parte, la relactación es el proceso que se ofrece a mujeres que ya han amamantado anteriormente otro hijo, gestado o no por ella.

Podría ser el caso, según las matronas, de una mujer que ya tiene algún hijo al que ha amamantado y que ahora es madre de otro hijo, ahora por adopción, y con el que quiere disfrutar igualmente de los beneficios de la lactancia materna. Este proceso suele ser más corto que el de la inducción de la lactancia materna y, generalmente, es menos medicalizado.

Para elaborar su artículo científico, un estudio cualitativo, las comadronas hicieron entrevistas en profundidad a mujeres de diferentes puntos de España –gestantes por subrogación, por adopción y parejas de dos mujeres– que habían pasado por un proceso de inducción de la lactancia materna o relactación.

La muestra la consiguieron gracias al contacto con grupos de lactancia y asesoras de lactancia, ya que no hay ningún tipo de registro nacional de mujeres que hayan pasado por esta experiencia.

Como conclusiones, Cazorla apunta nuevos retos, derivados de la falta de información para parte de los profesionales sanitarios, de la falta de apoyo por parte de la familia y amigos o de la solución a los problemas y dudas que se plantean con los pechos y con la cantidad de leche producida, entre otros.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación