¿Por qué no puedo repartir mi herencia como yo quiera?
Los expertos aclaran que al menos dos tercios del testamento deben ser destinados a los descendientes
Las causas por las que la ley permite desheredar a un hijo
Estas son las dudas más comunes que tienen los españoles sobre su testamento (y las respuestas)
Es la única parte inevitable de la vida, así que mejor llegar preparados. Aunque a muchas personas les da vértigo escribir su testamento , como si fuese una suerte de invocación de la muerte, los abogados recomiendan hacerlo para facilitar a los herederos las gestiones y burocracia futuras.
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Consultada por ABC, la especialista en sucesiones Isabel Winkels, socia-directora de Winkels Abogados y colegiada en el del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, responde a una de las grandes dudas que tienen los españoles: ¿Puedo dividir mi testamento como yo desee? Lo cierto es que no .
No podemos repartir la herencia como queramos
Winkels explica que todo testamento tiene tres partes, los llamados «tercios». El primero de estos es la legítima, dirigida a los descendientes directos (a los hijos, en principio, y en su ausencia a los hermanos, sobrinos, etc.) de forma equitativa. El Código Civil lo define en su artículo 806 como «la porción de bienes de que el testador no puede disponer por haberla reservado la ley a determinados herederos, llamados por esto herederos forzosos». De esta manera, los hijos siempre se llevarán este porcentaje de la herencia , salvo en determinadas excepciones .
Solo el 33% de la herencia se puede repartir libremente entre quienes el testador decida
El segundo tercio es la mejora, también destinado a los descendientes . En este caso el testador decide si quiere beneficiar a algunorespecto a los otros , o si de nuevo desea que todos perciban partes iguales. Winkels aclara que este tercio se utiliza, por ejemplo, para blindar los cuidados a hijos con alguna discapacidad .
El último tercio es el de libre disposición, con el que sí se puede hacer lo que se desee . Se puede reservar para personas con las que se tenga o no un vínculo familiar, a uno solo o a un grupo, en partes iguales o diferentes, etc. Es decir, tan solo el 33% de la herencia permite dejar el patrimonio de cada uno a quien se desee.