«La caza de osos», contra el aburrimiento de los niños confinados por el Covid-19 en Nueva Zelanda
La iniciativa se ha convertido en un pasatiempo nacional en el que participa, incluso el primer ministro
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Objetivo: que los pequeños confinandos por la pandemia de coronavirus en Nueva Zelanda no sean presas del aburrimiento. Para ello, se ha puesto en marcha una curiosa iniciativa «Bear Hunt» o la «caza de osos... de peluche», que ha traspasado las fronteras de este país. Decenas de ellos se asoman por las ventanas de las viviendas , vestidos de las formas más variadas con el fin de distraer a los más pequeños de la casa. Así lo recoge el diario The Guardian.
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Esa «cacería de osos» de peluche a nivel nacional ayuda a los críos a contarlos o a «apresarlos». Cada día aparecen más, de todo tipo y tamaño, y no es raro el ventanal que da a la calle que amplia el número de ejemplares, lo que demuestra también la maestría de residente. El éxito de este peculiar juego es tal que los adultos se han sumando a la causa, incluido el primer ministro.
I'm by the window with some friends hoping to see people going on a #bearhunt. pic.twitter.com/l1XFdc2EtG
— Adventures with Gauss the Panda (@Adventure_Gauss) March 25, 2020
Y es que Nueva Zelanda, con más de 600 casos confirmados de coronavirus, está en plena cuarentena (durará un mes) y sufre uno de los controles más estrictos del mundo. No pueden salir a la calle salvo para comprar medicinas o alimentos o hacer un poco de ejercicio.
Inspirada en el popular cuento We Going on a Hunt Hunt , de Michael Rosen, la cacería de osos Kiwi en la vida real ha visto casas desde Bluff hasta Auckland colocar osos de peluche en sus ventanas. La primera ministra, Jacinda Ardern , confirmó que ella también había colocado uno en la ventana.
Una de las responsables de esta idea, Annelee Scott, dijo que la caza fue diseñada para «entretener a nuestros pequeños», pero los osos mantienen ocupados a los adultos confinados, que organizan y preparan los «escaparates» , intercambian peluches, los visten de forma diferente, los cambian de sitio o colocándolos en lugares difíciles de detectar del jardín delantero.
La caza del oso de peluche es ahora un pasatiempo global, ya que millones y millones de personas están aisladas. El lema del libro, «No tenemos miedo» , es repetido por grandes y pequeños.
Otras pesonas, en lugar de peluches,mantener ocupados a los niños de Nueva Zelanda durante el bloqueo de coronavirus de un mes de duración, con la participación de decenas de miles de hogares, incluido el primer ministro. y dibujos con tiza con ese animal como protagonista.