SmartLuxury, el mecenazgo llega al universo online

Justo en el momento en que España comenzaba a recuperarse de la crisis económica, Maite González (Murcia, 1983) decidía dejar su puesto de trabajo en un fondo de capital riesgo para dedicarse a un mundo que siempre le había suscitado interés: las firmas de moda y sus estrategias empresariales . Así creó SmartLuxury, una página web que aglutina veinte marcas de lujo . «La moda siempre me había interesado a nivel corporativo. Por eso, empecé a investigar qué iba a pasar en el sector del lujo en el momento en que la crisis estaba terminando», cuenta González sobre los inicios del proyecto. Y añade: «Ahí me encontré con un montón de marcas pequeñas -que por calidad podían considerarse firmas de lujo-, que no conocía nadie». Fue en ese momento cuando Maite decidió lanzarse a la aventura y crear un rinconcito en la red donde poder actuar como mecenas de firmas como «La Morenita», «The lunch bag», «Le boton Army», «Madmacarena» o las botellas «bkr».

Una experiencia de compra diferente era uno de los objetivos a la hora de crear SmartLuxury, que desde el principio a huído de la clásica página web con 10.000 referencias de distintas marcas, donde el consumidor solo tiene que introducir su número de cuenta y comprar el artículo que selecciona. «En la página contamos la historia que hay detrás de cada marca , porque siempre hay un proceso creativo detrás de ellas. Una razón por la que esa persona decidió emprender», apostilla González. Y afirma: « A mucha gente le gusta descubrir marcas que todavía no conoce nadie , ponerlas de moda, que la gente les pregunte y puedan contar la historia de la firma y presumir de haberla descubierto». Además, navegando por la misma página un producto lleva a otro, «de esta forma te puedes montar un “look” en un solo clic».

Después de año y medio desde su lanzamiento, SmartLuxury ha conseguido 3.000 usuarios únicos y 1.500 registros . Sin embargo, González reconoce que ha encontrado algunos problemas en la venta online. «Nos dimos cuenta que hay bolsos que te puedes comprar (o no) por precio, pero la marca ya la conoces. Uno se atrevería a comprarlo por internet si confía en la marca». Por eso, González habla de una doble barrera a la hora de realizar su labor de mecenazgo: «Por un lado, si ya es complicado vender por internet, es más difícil si la marca no es conocida . Además, la gente puede pensar que le están tomando el pelo». González puso remedio a este contratiempo organizando eventos «para acercar un poco el producto a la gente. Ahí nos dimos cuenta de que gusta mucho y las ventas se dispararon».

«Me gustaría poder decir en un futuro que SmartLuxury es la plataforma de referencia para productos de lujo », cuenta González mientras dibuja una sonrisa que transmite ilusión. Lo que ella realmente busca es que algunas de las firmas lleguen lejos: «Si el día de mañana alguna de nuestras marcas es verdaderamente conocida, me encantaría poder decir que las descubrí y las ayudé a ser lo que son». González es consciente de que para lograr su objetivo solo necesita «tiempo y trabajo». Por eso, de momento, se conforma con ser un proyecto entre Carmen Balcells , Gertrude Stein y Sylvia Beach . Quizá sea ella la que descubra al futuro Picasso de la joyería.