Esas cosas buenas... (del verano)
La cesta
Del Nilo a las boutiques de Ibiza
Las primeras cestas conocidas se marcaron involuntariamente sobre algunas piezas de cerámica encontradas en las pirámides egipcias. En los relatos bíblicos, la madre biológica de Moisés le deja en una cesta en la orilla del Nilo, mientras que su hermana Miriam ve cómo la hija del faraón egipcio lo encuentra para más tarde hacerse cargo de su adopción.
Las cestas se han dado en casi todas las civilizaciones y los viajes de conquistadores y exploradores sirvieron para trasmitir diferentes maneras de tejerlas. Antes las cestas servían para todo : trasladar semillas, guardar alimentos o almacenar ropa y enseres. Hechas en ratán, paja, rafia o cañas finas, la última versión son las cestas elaboradas con cintas de plástico reciclado.
Tras siglos de uso en el mundo de la agricultura y la jardinería, durante el siglo XIX comenzaron a usarlas las jóvenes que acudían de paseo al campo. Pero fue a partir de los años 60 del siglo XX cuando su uso se volvió a hacer generalizado, esta vez como accesorio de moda de absoluta actualidad . Fue la guapísima Jane Birkin la que llevaba en su día a día cestas en lugar de bolsos de piel.
En pleno siglo XXI se consolida la cesta como bolso para el verano, ya sea para ir a la compra, a la playa o piscina e incluso para salir a tomar algo por la tarde. Este modelo de Loewe de 390 euros, lleva detalle en cuero y logotipo. Se trata de una creación para la tienda Paula’s de Ibiza.
Noticias relacionadas