El verdadero motivo del aplazamiento del enlace de la princesa Mako de Japón
Después de seis meses de especulaciones, se cree que el cambio de planes está relacionado con problemas financieros de la familia de Kei Komuro, el prometido de la princesa
Hace ya seis meses que la princesa Mako de Japón y su prometido, Kei Komuro , anunciaron el aplazamiento de su enlace matrimonial. La boda estaba prevista para este mismo año, pero la Familia Imperial japonesa informó de que no se celebraría hasta el 2020.
Los motivos del cambio de planes eran vagos e inconcretos, y las especulaciones desde que se hiciese público han sido muchas. Pero las cosas parecen estar más claras ahora.
Pocos días después de que saliese a la luz la noticia de que Komuro se iba a Estados Unidos a estudiar, «The Japón Times» y «Kyodo News» (dos de los medios más importantes de Japón ) confirmaban la información de la que la prensa sensacionalista llevaba meses hablando: «Los padres de Mako le dijeron al novio que resolviera los problemas financieros de su familia antes de que casarse».
Fueron el príncipe Akishino y su esposa, la princesa Kiko, los que hablaron directamente con Kei Komuro para decirle que la boda no se celebraría hasta que se resolvieran esos problemas financieros. Las revistas Shukan Josei y Shukan Bunshun dieron la noticia, provocando el comunicado oficial del mes de febrero.
Las mismas revistas hablaron de que la madre de Kei Komuro había tenido que pedir prestados 4 millones de yenes (unos 30.000 euros) para pagar la matrícula y la manutención de su hijo mientras estaba en la universidad. Allí fue, precisamente, donde conoció a la princesa Mako.
Por su parte, la Agencia Imperial ha negado rotundamente que todo esto tenga que ver con la decisión de posponer la boda. De hecho, en el mes de mayo, los Emperadores hicieron un comunicado en el que se reconocían « afligidos, sorprendidos y tristes » por semejantes especulaciones.
No hay que olvidar que, si la princesa se casa con él, al ser plebeyo, perdería sus derechos reales y dejaría de formar parte de la Familia Imperial japonesa. Este es otro de los motivos por el que se baraja la idea de que el enlace no vaya a celebrarse en octubre.
Según «Kyodo News», desde que Kei Komuro está en Estados Unidos, la pareja mantiene un «contacto estrecho» y « la intención de casarse no ha cambiado ».
Noticias relacionadas