La útima oportunidad de Kiko Rivera a Isabel Pantoja

El Dj ha asegurado que solo quiere que esta pesadilla termine cuanto antes y eso solo pasará cuando su madre le llame

Kiko Rivera

ABC

Kiko Rivera decidió emprender una cruzada contra Isabel Pantoja cuando el pasado 2 de agosto vio ciertos objetos de Paquirri que él pensaba que habían robado, tal y como le había asegurado su madre hace años. O al menos, esa es la versión del Dj. Desde entonces se ha dedicado a investigar junto a sus abogados todo lo referente a la herencia de su padre.

Dice haber descubierto ciertas irregularidades que podría haber cometido su madre con la herencia de Paquirri, además de decir que no ha sido una buena madre ni buena abuela. Las últimas semanas se ha paseado por los platós de televisión para criticarla mientras su madre se ha mantenido en silencio, con la excepción de un comunicado de sus abogados en la revista «¡Hola!».

Este domingo no iba a ser una excepción y ha vuelto a hacer duras acusaciones contra su madre. «Yo lo que quiero es que mi madre, en un futuro, no me deje un marrón y yo a mis hijos. Eso es todo. La herencia me da igual. Llevo 36 años sin heredar nada de mi padre, me da igual, yo lo que quiero es que mi madre no me deje un pufo», dijo en el espacio «Viva la vida».

Ha asegurado que, pese a todo, solo quiere que esta pesadilla pública termine cuanto antes y eso solo pasará cuando su madre le llame: «Esto depende de ella. Si este teléfono suena y me da las explicaciones necesarias, públicamente se frenará, internamente tendremos ese problema para siempre».

Y ha añadido: «No sé si no me llama porque no tiene valor o qué. Ya sabemos que mi madre es un poco orgullosa, aunque hay que tragárselo. Por la salud de todos, debería de hacerlo. Debería comportarse como una madre . Para que se frene esto me debe llamar y dar las explicaciones necesarias. Lo puedo llegar a perdonar, pero no olvidar». Una última oportunidad de solucionar las cosas en privado.

Aún así, Kiko Rivera ha asegurado que no se arrepiente de nada de lo que ha dicho y hecho estas últimas semanas: «Ha sido ella la que ha ido haciendo llamaditas a periodistas y te has metido con mi mujer. Tú me has dado la vida, pero Irene me ha salvado, es la madre de mis hijos, ahí muero. La toque quien la toque, pego bocados».

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