La teoría de la conspiración que atormentó a Meghan Markle durante su etapa en la realeza

Desde que anunciaran su decisión de dejar de ser miembros «senior» de la Familia Real británica , retirada que se hizo oficial el pasado 1 de abril gracias a la aprobación de la Reina Isabel II , los Sussex se han situado en el ojo del huracán. Siempre expuestos a las críticas, este periodo de tiempo ha sido aún más intenso por su determinación a la hora de desvincularse de la Corona.

Ya instalados en Los Ángeles -anunciaron que pasarían parte del año en América del Norte y la otra en Reino Unido-, el Príncipe Harry y Meghan Markle siguen acaparando la atención mediática allá por donde van. La crisis del coronavirus silenció inevitablemente la oficialización de su «ruptura» con la Corona, pero las noticias sobre el matrimonio, aunque menos que de costumbre, no han dejado de sucederse en estos meses.

Ahora ha salido a la luz una información que señala que la exactriz realmente «estaba convencida de que había una conspiración contra ella y, por lo tanto, se aisló cuando se mudaron a Frogmore», ha contado una persona de su entorno a Katie Nicholl , la reportera de la realeza de «The Times». Y añade: «Se sintió como una extraña desde el principio, pues esta no era la vida a la que estaba acostumbrada y quería salir de todo eso».

Pero sus dificultades para lidiar con la prensa amarillista, los paparazzi y las constantes críticas no fueron lo único que ensombreció sus dos últimos años con los Windsor. «Una de las cosas que le causó mucho problema a Meghan Markle fue no obtener ingresos. Siempre ha trabajado y creo que se sintió insatisfecha por eso. Tener libertad financiera era una razón para que ambos quisieran irse», cuenta la misma fuente.

Ahora, el matrimonio ha comenzado una nueva vida en la que buscan una mayor privacidad tanto para ellos como para su hijo Archie , a quien han enseñado públicamente en muy pocas ocasiones. Eso sí, a pesar de haberse alejado de la realeza, su nueva etapa en un barrio rodeados de estrellas de Hollywood, así como el interés que siguen generando, no han espantado ni a las cámaras ni a los más curiosos.