La romántica e inusual felicitación de la novia de Jordi Cruz por su sexta estrella Michelin
El chef mantiene desde hace más de un año una discreta relación con la arquitecta brasileña
En un año horrible para la gastronomía, la Guía Michelin 2021 ha dejado en España tres nuevos restaurantes con dos estrellas y diecisiete con una, entre los que se encuentra Atempo , el restaurante que el chef Jordi Cruz (42 años) tiene en Sant Julià de Ramis, en Gerona. Esta nueva distinción se suma a las dos que el jurado de «MasterChef» ya tiene en Angle (Barcelona) y a las tres de Abac (Barcelona). Un total de 6 estrellas que Cruz celebró mientras disfrutaba de la gala virtual, que tuvo lugar el lunes por la noche en Madrid y fue retransmitida desde la Real Casa de Correos.
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Desde que comenzó a ser un rostro más que familiar en los hogares españoles por su condición de juez en «MasterChef», Jordi Cruz ha sido muy reservado en todo lo que tiene que ver con su vida privada. Intenta que todo lo que le acontece en el plano personal quede en un segundo plano. Desde hace más de un año mantiene una discreta relación sentimental con la arquitecta Rebecca Lima, de 28 años . De hecho, desde que se conoció su noviazgo, son pocas las ocasiones en las que se les ha visto juntos y en la hemeroteca hay muy pocas imágenes de los dos. Ayer, brasileña rompió la máxima de su pareja para dedicarle unas cariñosas palabras. «¡Ya son 6 estrellas, qué orgullo de ti, mi chico brillante! Enhorabuena a Jordi Cruz y a todo equipo maravilloso de Atempo», escribió Lima en Instagram junto a una romántica fotografía donde aparecen los dos a punto de darse un beso.
En septiembre de 2019, la revista «Corazón» publicó unas imágenes de Cruz con Lima paseando por las calles de Madrid. Días antes, el cocinero había borrado de su cuenta de Instagram todas fotografías que tenía con Cristina Jiménez (jefa de sala de uno de sus restaunrantes y responsable del hotel Abac), con quien había compartido ocho años de su vida.
La relación entre Jordi Cruz y Cristina Jiménez siempre fue muy privada. La pareja vivía en una casa propiedad del chef situada en la montaña de Collserola . Situada en la carretera de las Aguas, al norte de Barcelona, Cruz y Jiménez vivían tranquilos en un chalet de 360 metros cuadrados . Poco antes de conocerse la relación de Cruz y Lima, Jiménez abandonó la residencia con todas sus pertenencias.
