Rocío Flores se rinde al mundo del corazón: así ha sido su primera exclusiva

Durante años, Rocío Flores -hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco - se mantuvo en la sombra y alejada de los focos y las polémicas familiares. Una situación que cambió radicalmente este año, cuando la joven accedió a acudir al plató de Telecinco como su defensora de su padre que en aquel momento consursaba en la séptima edición de «Gran Hermano Vip».

Desde ese momento y tras su paso por la última edición de «Supervivientes», la joven se ha convertido en el centro de todos los coloquios de los programas del corazón y las polémicas que rodean a su familia desde hace años.

Esta semana, y por primera vez, Rocío Flores ha concedido una entrevista con una revista del corazón y la elegida ha sido «¡Hola!». La joven posa en la portada con un vestido de diseño lila. « La relación con mi madre debe arreglarse . Es una persona fundamental en mi vida», publica la revista como titular. «He pensado muchas veces en mi abuela; si estuviera aquí, estoy segura de que nada de esto hubiera pasado», añade.

Al contrario que su padre -quien se ha recorrido todos los platós de Telecinco concediendo entrevistas y exclusivas en las revistas más conocidas del panorama nacional-, la hija de la desaparecida Rocío Jurado ha mantenido silencio y jamás ha hablado sobre la actuación de su exmarido ni del motivo de la nula relación con sus dos hijos: Rocío y David. Y ahora su hija se une a ese grupo que se rinde a las altísimas sumas de dinero por ofrecer unas declaraciones.

«No voy a hacer una entrevista hablando mal de mi madre ni voy a hacerlo en un plató de televisión. Si eso es lo que la gente se espera, no va a suceder. La guerra que han tenido mi padre y mi madre es de ellos. Los que hemos salido perjudicados somos mi hermano y yo. Pero yo me fui con mi padre, que era el que menos dinero tenía y el más estricto», ha dicho durante la entrevista. « Mi madre nunca ha hablado de eso y yo tampoco lo voy a hacer», añade en referencia a la sentencia judicial que las atañe a las dos. «En estos últimos años la he llamado unas seis veces y solo me lo cogió una vez. Fue para preguntar por mi hermano y la respuesta que obtuve no fue muy agradable».

Sobre su paso por «Supervivientes», la joven quiere dejar claro que no fue utilizando el apellido de Jurado. «No he ido a Honduras para aprovecharme de la imagen de mi madre , sino para que la gente conozca cómo soy. Antes del concurso, tenía miedo de que me tacharan de agresiva. Quiero demostrar que no lo soy», y opina sobre su concurso: «He aprendido a creer mucho en mí y valorar otras cosas a las que no das importancia en el día a día, como estar con tus seres queridos. Mi balance es positivo».